Diác. Gonzalo Eguía
Coordinador de Servir en las periferias
Bilbao, España, 1 de mayo de 2021
Estimadas suscriptoras y suscriptores:
En esta nueva fase de nuestro Informativo, los miembros del Equipo Coordinador y de Redacción de Servir en las periferias siguen haciendo su aportación, en esta caso con la autoría del Editorial mensual con el que se se abre siempre el Informativo. Si el mes pasado escribía el diácono costarricense Federico Cruz Cruz, en esta ocasión nos dirige sus palabras el diácono Juan Múgica Flores.
Juan es bien conocido en nuestro proyecto informativo pues, además de ser socio fundador del mismo, es el webmaster de la web y el encargado de la maquetación y el envío del Informativo, en gran parte gracias a su labor Servir en las periferias puede llegar a vuestros hogares.
El diácono Múgica está casado con Raquel, tienen cuatro hijos y cinco nietos. Fue ordenado diácono el día de hoy, hace doce años, y la advocación de este día de San José obrero ha marcado su larga trayectoria profesional en el mundo de la enseñanza, estando actualmente jubilado.
Juan ha sabido poner al día, en cada una de sus acciones pastorales, sus estudios de licenciado en ciencias religiosas, de forma especial en la encomienda que realiza en la Unidad Pastoral de Txorierri, en su diócesis de Bilbao, y también en el acompañamiento que realiza en la Comunidad Betania, compuesta por personas del colectivo LGTBI.
Agradecemos a Juan todo el tiempo dedicado a Servir en las periferias, y antes al Informativo CIDAL.
Nos disponemos a leer el Editorial, que en esta ocasión trata un asunto tan importante en la vida de un diácono permanente casado como es el proyecto compartido con su esposa, sin la cual nada sería posible.
En este año en el que la figura San José cobra una relevancia especial en la Iglesia, y hoy baja su advocación de obrero, le presentamos las vidas de tantas mujeres y hombres sin trabajo, con trabajos precarios, o en situaciones laborales indignas, de forma especial en este tiempo duro de pandemia en el que nos encontramos.
En nombre del Equipo Coordinador y de Redacción, un abrazo fraterno.
Gonzalo Eguía