Los diáconos ante la Pandemia
El mundo entero se enfrenta a la mayor crisis sanitaria de los últimos tiempos, la Covid-19, que afecta la salud de millones de personas. De esta pandemia el informativo Servir en las periferias se hizo eco en el anexo del número 61, que corresponde a marzo de 2020.
Esta pandemia ha generado temor e incertidumbre y ha tenido diversas consecuencias, de tipo sanitario, económico, laboral y emocional, causando crisis importantes, tanto a nivel personal como en el conjunto de la sociedad. El dolor, la enfermedad y la muerte han llegado a muchos hogares en todo el mundo. Las personas y la sociedad en su conjunto están sumidas en una grave crisis; sin embargo, a menudo las crisis originan nuevas oportunidades. En la situación presente, la crisis puede dar paso a la creatividad, a la solidaridad, a la ayuda mutua. Se han producido gestos de ayuda entre vecinos, de atención a los ancianos; muchas personas no han escatimado esfuerzos en atender a los enfermos; se ha desarrollado el sentimiento religioso y, por lo tanto, ha surgido la necesidad de orar, tanto personal como comunitariamente. En este sentido, nuestros pastores nos han invitado a unir nuestros espíritus en oración confiada al Padre, respondiendo a la llamada del Papa. El Papa Francisco llamó a los creyentes a realizar una Maratón de oración por el fin de la pandemia, durante el mes de mayo, mes de María; para ello han sido designados 30 Santuarios marianos de todo el mundo, en cada uno de ellos se rezará el Rosario un día del mes de mayo con un propósito de oración relacionado con la crisis sanitaria; algunos de los Santuarios designados han sido el de Nuestra Señora de Luján de Argentina, el de Nuestra Señora de la Caridad del Cobre de Cuba, el de Nuestra Señora de Montserrat, España y el de Nuestra Señora de Guadalupe, México.
Dado que una de las consecuencias más significativas de la pandemia es la precariedad económica de muchas personas, en especial de las más desfavorecidas, el Papa pide, en el vídeo del mes de mayo, que las finanzas sean instrumentos de servicio y no de explotación y desigualdad, y que los responsables del mundo financiero protejan a los más necesitados; el Papa anima a que se invierta en investigación y no en armas.
En relación a las crisis actuales de tipo económico, social, cultural y sanitario, Servir en las periferias ha informado de la preparación de la Conferencia de Estudio, organizada por el Centro Internacional del Diaconado (CID), que tendrá lugar virtualmente desde Barcelona, España, los días 15 a 18 de setiembre del presente año. El CID organiza cada cuatro años estas Conferencias de Estudio, en distintas partes del mundo; la última, en 2017, tuvo lugar en Lourdes, Francia, con la participación de 200 personas, de 30 países distintos. Uno de los objetivos del CID, además de la promoción del diaconado, es la reflexión e intercambio de experiencias sobre el ministerio diaconal. Una vez finalizada la Conferencia en Lourdes, muy pronto se determinó que la próxima sería en Barcelona, en modo presencial, como había sido siempre, con el título El rostro cambiante del diaconado en un mundo en cambio; y con el subtítulo ¿Cómo responden los diáconos a las crisis ecológicas, económicas, culturales y sociales en el mundo actual? Ante la situación de la pandemia, se ha modificado en parte el enfoque de la Conferencia, añadiendo el aspecto sanitario, y tendrá lugar, Dios mediante, en modo virtual.
Tras dos conferencias que tratarán del marco actual socio-económico, ecológico y cultural, se reflexionará sobre cuál es la respuesta de la Iglesia, a la luz de Laudato Si’ y Fratelli Tutti; esta reflexión conducirá a intercambiar puntos de vista y experiencias pastorales en relación a la pandemia, por parte de distintos diáconos.
El diácono, que forma parte de la jerarquía de la Iglesia, vive en el mundo secular. El diácono casado vive en una familia y generalmente tiene un trabajo en el que comparte las desazones y el compromiso propios de sus conciudadanos. Está presente, como ministro ordenado, en la realidad de su mundo contemporáneo, lo tiene que conocer y, en él, ser testigo y signo de Cristo Servidor (cf. Gaudium et Spes 4; Directorio para el ministerio y la vida de los diáconos permanentes 43). Estando generalmente más implicado en el ambiente y las estructuras seculares que los sacerdotes, el diácono tiene que favorecer la relación entre el ministerio ordenado y la vida de los laicos; es, pues, puente entre los laicos y el resto de la jerarquía eclesiástica. Ordenado al servicio del obispo, del que es “oídos, boca, corazón y alma” (Didascalia de los Apóstoles XI, 44/4), el diácono ejerce su ministerio de forma privilegiada. En el ejercicio de su misión ministerial está acompañado de su esposa, que es para él oídos, ojos, boca, corazón y alma, por pequeña o nula que sea la implicación de la mujer en el ministerio del esposo. En muchas ocasiones la mujer del diácono ayuda a su esposo a hacer partícipes a los obispos y presbíteros de las necesidades y sentimientos de los laicos; en su relación con la familia, vecinos, amigos y miembros de la comunidad cristiana, conoce sus sentimientos, dudas y problemas, y los comunica a su esposo; también le ayuda, en comunión de vida con él, en el servicio y la caridad, a descubrir a los invisibles, a los alejados, a los que están situados en las fronteras. De este modo, el diácono casado puede acoger y acompañar mejor a sus hermanos, en la pastoral familiar, en la catequesis, con los jóvenes, en la mediación en conflictos matrimoniales, en la atención a parejas con dificultades, llevando así la calle al altar. El diácono permanente casado es, junto con su esposa, testigo privilegiado de la llamada universal a la santidad en la vida ordinaria y agente de la nueva evangelización. Se trata de un enriquecimiento del ministerio diaconal debido a la gracia, recibida y vivida, del sacramento del Matrimonio; así también, la gracia que el diácono recibe por el sacramento del Orden enriquece la vida matrimonial y familiar de los esposos.
Ante el dolor y sufrimiento causados por la pandemia, el Informativo publica el poema del diácono de Brasil, José Durán, titulado “Grito do abandonado”, que recoge la queja que dirigen al Padre tantos seres que sufren, marginados, pobres, enfermos, refugiados, repitiendo la exclamación de Jesús en la cruz: Eli, Eli, lamma sabachtani (Mt 27,46).
El Informativo recoge las ordenaciones diaconales que se han celebrado, por gracia del Señor, en distintos países, como Brasil y España.
Se agradece el anuncio de la publicación que el diácono italiano Enzo Petrolino, presidente de la Comunità del Diaconato in Italia, hace de su libro “Diáconos sin fronteras. Prioridades y desafíos para un ministerio de fraternidad”. Enzo Petrolino, profesor, continúa ejerciendo su labor formativa más allá de las aulas y de los Encuentros.
En relación al aspecto formativo, el Informativo señala que Mons. Baisi, obispo de Puerto Iguazú, Argentina, reestructura la pastoral de la escuela de ministerios y diáconos permanentes. Y es importante también, en este sentido, la entrevista al Cardenal Beniamino Stella, prefecto de la Congregación del Clero, en la que se refiere a los diáconos como “custodios del servicio en la Iglesia” y añade que en su misión son enviados a las periferias.
Se recoge también la sesión formativa de los diáconos y esposas de la región del Nordeste de Brasil, la de la diócesis de Segorbe, España, y la de la archidiócesis de Barcelona; también la diócesis de León, España, ha celebrado el Día del Diaconado Permanente.
La formación, después del discernimiento de la vocación al diaconado, comprende las etapas de aspirante, candidato y diácono -en su característica de formación continua- y es de suma importancia para el ministerio diaconal. Muchas diócesis tienen planes formativos diaconales, pero otras no los tienen y, en ellas, algunos hombres que quieren responder a la llamada de Dios para servirle a Él y a los hermanos en la Iglesia para siempre, piden información en la web Serviren sobre qué pasos dar en cuanto a la formación necesaria para ser ordenados diáconos; allí encuentran algunas respuestas. Así, la web y el Informativo no son meramente un medio de información, sino un servicio a todos aquellos que estén interesados por el diaconado en Latinoamérica.
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