Editorial Octubre 2021
Diác. Gonzalo Eguía
Coordinador de Servir en las periferias
Bilbao, España, 1 de octubre de 2021
Papa Francisco: diáconos que colaboran en diaconías, en favor de los últimos, para mostrar la identidad diaconal de la Iglesia.
En el Informativo del pasado mes de julio nos hacíamos eco del discurso del Papa Francisco a los diáconos permanentes de la diócesis de Roma (20 de junio), tres meses después releemos el discurso. Somos conscientes que algunas orientaciones son dirigidas a los diáconos de aquella iglesia particular, y otras a todos los diáconos de la Iglesia Universal.
El Papa señala en su discurso el sentido del diaconado en la iglesia de Roma, así como las dimensiones que un diácono debe cultivar.
En relación con el sentido del diaconado y las situaciones que un diácono debe tener en cuenta el Papa propone tres: la superación del clericalismo, la «lógica del abajamiento», y la promoción de diaconías en favor de los últimos.
El Papa, como viene haciéndolo de forma reiterada, recupera el espíritu de la restauración del ministerio diaconal del Concilio Vaticano II, invitando a superar el clericalismo: «El diaconado, que en la concepción anterior se reducía a una orden de paso al sacerdocio, recupera así su lugar y su especificidad. El mero hecho de subrayar esta diferencia ayuda a superar la lacra del clericalismo, que sitúa a una casta de sacerdotes “por encima” del Pueblo de Dios. Este es el núcleo del clericalismo: una casta sacerdotal “por encima” del Pueblo de Dios. Y si esto no se resuelve, seguirá el clericalismo en la Iglesia. Los diáconos, precisamente por estar dedicados al servicio de este Pueblo, nos recuerdan que en el cuerpo eclesial nadie puede elevarse por encima de los demás».
Para hacer frente a esta tentación propone la «lógica del abajamiento» y del servicio, pues para los «discípulos de Jesús amar es servir y servir es reinar. El poder reside en el servicio, no en otra cosa». Volviendo a reseñar que los diáconos son «los custodios del servicio en la Iglesia, por consecuencia se puede decir que son los custodios del poder “verdadero” en la Iglesia, para que nadie vaya más allá del poder del servicio», en este sentido el Papa recuerda que la Iglesia además de «misionera» y «sinodal», es «constitutivamente diaconal”
Por último, el Papa se alegra de que la diócesis de Roma «haya retomado la antigua costumbre de confiar una iglesia a un diácono para que se convierta en una diaconía», y la «decisión de dar vida a las diaconías… en favor de toda la comunidad cristiana, en particular de los “más pequeños” y los últimos.
En relación con las dimensiones que un diácono debe cultivar, destaca tres: la humildad, «que todo el bien que hagáis sea un secreto entre vosotros y Dios»; la coherencia familiar, «seáis buenos esposos y buenos padres. Y buenos abuelos»; y la labor de ser centinelas que ayuden en la comunidad a divisar a los lejanos y a los pobres, una dimensión «catequética, profética, del centinela-profeta-catequista que sabe ver más allá y ayudar a los demás a ver más allá, y ver a los pobres, que están lejos».
Cada iglesia local deberá de reconocerse y contrastarse en estas pistas que nos ofrece el Papa, para hacer efectiva la dimensión diaconal de la Iglesia y desarrollar un ministerio diaconal que la promueva.
Con motivo de la Jornada de oración en defensa de la creación, el informativo aporta el Mensaje conjunto para la protección de la Creación del Papa Francisco, el Patriarca Ecuménico Bartolomé I y el arzobispo de Canterbury Justin Welby.
Desde Brasil hemos conocido la noticia de la celebración del cuarenta aniversario de ordenación del diácono José Duran, colaborador de este Informativo y anteriormente del Informativo CIDAL, deseamos hacerle llegar a el y a su esposa Socorro nuestra más cercana y fraterna felicitación.
Recogemos la homilía del cardenal patriarca de Lisboa, monseñor Manuel José Macçario do Nascmiento Clemente, en la ordenación de varios diáconos.
Se ha retomado el curso sobre teología diaconal, impartido de forma online, impartido por el diácono Luciano Rocha Pinto, con un segundo módulo «La diaconía de Jesucristo y el Ministerio diaconal». Se aporta el video de la primera comunicación.
Destacan varios testimonios de diáconos y candidatos al diaconado, señalamos el del diácono Paulo Taitson sobre la pastoral hospitalaria.
Se han publicado tres libros que directa o indirectamente tienen que ver con el ministerio diaconal: «Diaconado permanente. Normas y Directorio», el «El diaconado. Nuevas perspectivas» -aportándose la entrevista realizada hace un tiempo a su autor Dario Vitalia- y, por último, el diácono Fernando José Bondan ha publicado un libro sobre el «Leccionario Místico Ferial».
Nuestro colaborador, el diácono portugués Joaquim Armindo ofrece dos reflexiones de actualidad, una sobre la aportación de los diáconos en el próximo Sínodo, y otra sobre la defensa de la creación.
Ha tenido lugar, de forma online, la Conferencia de Estudio organizada por el Centro Internacional del Diaconado desde Barcelona, España, durante los días 15 a 18 de septiembre, bajo el título de “El rostro cambiante del diaconado en un mundo en cambio”, y con el subtítulo “¿Cómo responden los diáconos a las crisis ecológica, económica, cultural, social y sanitaria en el mundo de hoy? También se ha llevado a cabo la Asamblea general de miembros del CID, destacando la elección como delegados de tres latinoamericanos: el P. José Gabriel Mesa, de Colombia, rector de la Universidad Sto. Tomás, de Bogotá; el diácono de Chile Miguel Ángel Herrera Parra y el diácono de Brasil Alberto Magno Carvalho de Melo. La Conferencia y Asamblea se ha llevado a cabo gracias, entre otros, a la labor de organización realizada por la miembro de nuestro Equipo de Redacción, Montserrat Martínez.
Comienza este mes de octubre con la festividad de Santa Teresita del Niño Jesús, traemos a colación las palabras del Papa Francisco en el discurso a los diáconos de Roma, comentado anteriormente, en el que unía el destino del ministerio diaconal a lo que aportó esta Santa entrañable: «Los diáconos recuerdan a la Iglesia que lo que descubrió Santa Teresita es cierto: la Iglesia tiene un corazón quemado por el amor. Sí, un corazón humilde que palpita con el servicio. Los diáconos nos lo recuerdan cuando, como el diácono san Francisco, llevan a los demás la cercanía de Dios sin imponerse, sirviendo con humildad y alegría. La generosidad de un diácono que se entrega sin buscar las primeras filas huele a Evangelio, nos habla de la grandeza de la humildad de Dios que da el primer paso —siempre, Dios da siempre el primer paso— para salir al encuentro incluso de los que le han dado la espalda».
En nombre del Equipo Coordinador y de Redacción, un abrazo fraterno.
Gonzalo Eguía
Cada vez mais se torna evidente a necessidade de caminharmos para uma Igreja-Serviço, refundada na diaconia, que volte às raízes, isto é, aos tempos apostólicos, quando o ministério se afirmava como serviço humilde: na caridade, na escuta da palavra, na fração do pão e na oração. Será uma tarefa difícil, não só para os diáconos, algumas vezes preocupados em espelhar a sua ação e comportamentos num modelo sacerdotal/clerical/agarrado ao poder e aos privilégios (muitas vezes a interesses económicos e sociais…), mas para o «poder» eclesiástico, demasiado enfeudado a esses vícios, que tantos danos espirituais têm causado à Igreja como fiel depositária da missão de Cristo. Certamente que o Espírito Santo está atento e vigilante. Porém compete a cada um (nomeadamente aos diáconos) dar passos corajosos e firmes, no sentido de se caminhar para uma Igreja que sirva na humildade e na fidelidade ao Evangelho.