El eterno presente


 Referente Nacional del CIDAL en Chile

Santiago, Chile, 19 de octubre de 2011

miguelangel.herreraparra@gmail.com«>miguelangel.herreraparra@gmail.com

 


Es el eterno presente,

que va fundiendo motores,

de esa juventud doliente,

que baila por los rincones.

 

No hay proyectos, y no hay plazos,

no hay disciplina y respeto,

no hay consejos, ni hay reemplazos,

no existe nada, en concreto.

 

Por eso, valen las juntas,

eternas conversaciones,

ególatras convenciones,

de fiestas, sin vacaciones.

 

Los pares, entre los pares,

retroalimentan placeres,

y llantos y los lunares,

del sinsentido y deberes.

 

No existen los compromisos,

y lo que firmo, no cumplo,

es un carrete, de vicios,

justificados, en su templo.

 

Por eso no hay planes,

ni hay obediencias,

no existen bondades,

se acaban creencias.

 

Si lo tengo todo, es para festejar,

que lo tengo todo, por siempre jamás,

no existe el mañana, y no hay que confiar,

ni existe el deber, ni la caridad.

 

Este presente ha borrado,

las huellas de aquel pasado,

de sus padres, y ha anulado,

el valor del bien, lo amado.

 

Es el presente eterno,

que no cree en el futuro,

el invierno, es solo invierno,

nada existe más, y es duro.

 

No existe familia, no el amor,  ya más,

es solo el presente, y el yo, nada más.

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