Glorioso Patrón San Lorenzo
Queremos imitar tu ardiente fe en Cristo,
que te hizo fiel servidor,
entregado y presente donde
fuera necesaria la Palabra de Dios,
con alegría y sencillez hasta tus últimos días.
Que te sostuvo en los momentos de
oscuridad y dolor, por que sabías en quien
habías puesto tu confianza.
Queremos imitar tu firme esperanza
que te llevó a vivir con decisión el Evangelio de Cristo.
Que te ayudó a perseverar con alegría y
optimismo en medio de las muchas
dificultades sufridas por Cristo.
Que iluminó cada pequeño tramo de tu
camino, hecho de fidelidades cotidianas que Dios ve en lo secreto.
Queremos imitar tu ardiente caridad,
que te hizo humilde entre los pobres,
obediente a tus Pastores,
valiente profeta ante los poderosos,
que te llevó a pensar siempre en los demás,
olvidándote de tus glorias personales,
por que sabías bien que Dios recibe la ofrenda de un corazón sincero.
Que te mostró el camino de Jesucristo,
por quien lo perdonaste todo,
lo entregaste todo,
lo esperaste todo,
lo compartiste todo,
hasta el final.
San Lorenzo, glorioso patrón de los diáconos,
danos tu fe perseverante en las pruebas,
tu esperanza alegre en medio de las dificultades y sufrimientos,
tu caridad constante y sacrificada;
danos tu amor generoso a los pobres,
tu fidelidad incondicional a la iglesia,
tu humildad de servidor,
y tu testimonio hasta el martirio,
que te mereció la corona de la Gloria.
Amén
Foto: Sepulcro de San Lorenzo en la Basílica de San Lorenzo Fuori Le Mure, Roma