Pre Congreso Regional del Cono Sur

Se realizó en Uruguay el Pre Congreso Regional del Cono Sur

sobre Diaconado Permanente

 

Diác. Pablo Espínola Ruiz, Secretario Ejecutivo de la

Coordinación Nacional Diaconado Permanente de la Conferencia Episcopal Paraguaya

Referente Nacional del CIDAL en Paraguay

Asunción, Paraguay, 5 de mayo de 2010

episcopal@episcopal.org.py

pabloespruiz@yahoo.com.ar

 

Convocado por el CELAM, del 9 al 12 de octubre de 2010 tuvo lugar en la Casa de Retiros “Jesús Buen Pastor”, en el Departamento de Florida, Uruguay, el anunciado Pre Congreso Regional de las Conferencias Episcopales de los países del Cono Sur latinoamericanos, en las cercanías al Santuario de “Nuestra Señora de los Treinta y Tres”.

 

La coordinación general de la reunión estuvo a cargo del Pbro. Padre Alexis Rodríguez Vargas, Secretario del Departamento de Vocaciones y Ministerios (DEVYM) del CELAM. Lo acompañaron en esta tarea los Diáconos José Espinós (Argentina) y José Durán (Brasil), en calidad de Asesores de ese Departamento.

 

Los países participantes y la cantidad de congresistas que asistieron fueron: Argentina (4), Brasil (11), Chile (2) Paraguay (9) y Uruguay (14). Fueron 42 participantes en total: 3 Obispos, 6 Presbíteros, 30 Diáconos y 3 esposas de diáconos.

 

La Conferencia Episcopal del Uruguay (CEU) estuvo representada por el Obispo anfitrión, Mons. Hermes Garin, Presidente de la Comisión de Diaconado Permanente de la CEU, mientras el servicio de secretaría fue cumplido por el Diác. Dr. José Lima, Secretario Ejecutivo de la mencionada Comisión.

 

Se realizaron tres ponencias:

–              “Desafíos pastorales del Diaconado a la luz de Aparecida”, a cargo de Mons. Santiago Olivera (Argentina)

–              “El Diaconado en el Magisterio reciente de la Iglesia”, P. Carlos Sanabria (Uruguay)

–              “Memoria del primer congreso de Diaconado y ruta al segundo”, Diác. José Espinós (Argentina).

 

Las cinco delegaciones presentaron sus informes sobre la situación y las acciones pastorales del que se están llevando a cabo en sus respectivos países en el ámbito diaconal.

 

Se trabajó con la modalidad trabajos en pequeños grupos, con integración variada y por delegación, seguidos de plenarios.

 

Los textos aportados por los expositores, el directorio de participantes y otros materiales relevantes fueron entregados en formato digital (CD) a los participantes al finalizar el encuentro. Con esta reseña pretendo hacer un resumen sumario de la actividad desarrollada allí esos días y exponer los resultados de las reflexiones realizadas.

 

MODULO I

Luego de su exposición, el P. Sanabria sugirió reflexionar en pequeños grupos sobre tres preguntas:

-¿Qué importancia se le da a la presencia del Espíritu Santo en la vida diaconal?

-¿Cómo se vive la especial configuración con Cristo Siervo?

-¿Cuáles son los nuevos areópagos que se presentan hoy a los diáconos permanentes?

 

De las reflexiones expuestas, me parecieron destacables las siguientes:

 

–   Las experiencias personales son diferentes pero todos señalan una mayor conciencia de la acción del Espíritu Santo en la conformación del ser y la acción del diácono permanente y de lo esencial que esa acción tiene.

–   Esta conciencia frecuentemente no se traduce en una actitud de atención y docilidad al Espíritu, sobre todo por la persistencia de actitudes destinadas a mantener seguridades, a conservar lo que tenemos, a evitar cuestionamientos, a poner los gustos e interese personales en el centro de la acción.

–   Más que responder desde el conocimiento o desde el deber ser, es necesario “ver” cómo y cuánto se manifiesta la presencia del Espíritu en la vida y el ministerio de los diáconos permanentes.

–   Se destacan como actitud a potenciar, la escucha del Espíritu en los “signos de los tiempos”, con una permanente atención a la acción del Espíritu Santo, que va siempre delante nuestro señalando rumbos en la realidad y la vida de nuestros hermanos.

–   Se señaló como aspecto negativo que en muchos casos se constata una cierta tibieza en la respuesta, compromiso débil y falta de ardor evangélico, sobre todo en las situaciones más criticas de la realidad y de la Iglesia.

–   El relato del lavatorio de los pies y la parábola del buen samaritano aportan las coordenadas esenciales para la configuración con Cristo siervo y para el discernimiento sobre la vida y el ministerio de los diáconos permanentes hoy día. ¿Cuáles son los nuevos lugares? Se puede responder con una pregunta que da origen a la respuesta: ¿quién está al margen del camino, ha sido  golpeado, herido, robado y necesita ayuda? Hay que desmontar, cambiar de planes, atenderlo, curarlo, dar de lo propio para su recuperación, y convocar la acción de otros en el mismo sentido.

MODULO II

Después de su charla, Mons. Santiago Olivera planteó las siguientes preguntas para ser trabajadas en los grupos.

1.- Cuando hablamos de conversión pastoral ¿qué nos dice como Diáconos? ¿Qué significa para nuestra vida?

–   Trabajo en comunión y en equipo, búsqueda comunitaria, corresponsabilidad;

–   estar cerca de la gente, especialmente de los que sufren;

–   servir desde los talentos que Dios nos ha dado, potenciando lo mejor de cada uno sin pretender que “todos sirven para todo”;

–   profundizar en la propia identidad y darla a conocer;

–   no sacrificar las personas y la identidad del ministerio a la “acción por necesidad”.

2.- ¿qué aportes daríamos o que sugerencias haríamos en orden a una mayor fecundidad pastoral?

–   Potenciar toda la riqueza que implica la vida de la doble sacramentalidad y las posibilidades que tenemos por la igual condición sociológica que los laicos;

–   Potenciar y promover los “cuerpos diaconales” o “comunidades diaconales” como espacios de revisión de la vida, nutrición, oración, comunión;

–   fortalecer el trabajo en equipo, la corresponsabilidad en la vida y en la misión de la Iglesia;

–   defender los tiempos y espacios de disponibilidad a los hermanos;

–   mostrar la necesidad y la posibilidad de un mundo distinto, en orden al Reino de Dios.

3.- ¿Qué dificultades encontramos para la formación permanente?

–   Disposición de tiempo;

–   distancias geográficas;

–   en algunos lugares hay dificultades con la jerarquía;

–   falta de interés;

–   carencias en la formación inicial que no potencian ni convencen sobre la necesidad de la formación permanente.

 

4.- ¿Qué entendemos por fronteras geográficas y culturales? ¿Cuáles serían esas fronteras?

–   Nuevas realidades familiares;

–   comunidades virtuales;

–   comunidades en las que no se permite el ingreso;

–   el mu
ndo de los jóvenes;

–   el mundo de los políticos;

–   los sindicatos.

5.- ¿Cuáles son los rostros de los pobres de nuestras comunidades, parroquias, países? ¿Cómo estamos respondiendo?

 

–   Los que están “heridos, golpeados, han sido asaltados y están al costado del camino”;

–   los drogadictos y los alcohólicos;

–   los marginados por causa económica;

–   los desempleados;

–   los jóvenes que no encuentran su lugar en la sociedad;

–   los presos;

–   los enfermos psiquiátricos crónicos;

–   los ancianos que están solos;

–   los que no encajan en la moral sexual de la Iglesia;

 

¿Qué estamos haciendo?

 

Distintas experiencias según los países:

–   Fazendas para la rehabilitación de adictos (Brasil, Argentina y Uruguay);

–   disposición de espacios en las parroquias para alcohólicos y narcóticos anónimos;

–   creación de organizaciones no gubernamentales de promoción humana y asistencia;

–   hogares para discapacitados y ancianos;

–   acciones en el marco de la pastoral social o de la solidaridad y pastoral de la salud.

6.- Dos grupos (4 y5) reflexionaron sobre numerales de Aparecida (302-384, 396-398 y del cap. 9: 433, 435, 450, 467)

–   En todos los países se registra un fuerte cambio sociológico relativo a la composición de la familia y su lugar en la sociedad, en muchos lugares la organización clásica de la familia es minoría.

–   La extensión del concubinato, los divorcios y la maternidad de la mujer soltera y sola, sobre todo en adolescentes ha agregado nuevos factores de conflicto y de relacionamiento en los sistemas familiares.

–   Hemos de tener una gran apertura y capacidad de acoger a todos y anunciar el Evangelio desde la realidad que se vive, no anteponer el “deber ser” a lo que “es”.

–   Hemos de profundizar el sentido de una Iglesia samaritana, recibir fraternalmente sin preguntar, sin poner condiciones, dispuestos a ayudar en función de las necesidades del otro y no desde nuestros preconceptos.

–   Existen distintas formas de respuesta de acuerdo a la realidad de los países y de las Iglesias, en todos está la preocupación y el deseo de ayudar, pero conviven formas de entender la realidad y de actuar muy diversas y en algunos casos contrapuestas.

–   Se valora el testimonio desde la vivencia de la doble sacramentalidad.

–   Se promueve la pastoral familiar, la defensa de los derechos de la familia y la defensa de la vida.

–   Se intenta revalorizar y adecuar a las necesidades de la gente hacia una preparación pre matrimonial.

–   Se interviene en múltiples situaciones críticas por las que pasan las parejas, acompañándolas, sosteniéndolas, iluminándolas.

 

MODULO III

Se solicitó a los grupos que definieran tres aspectos que eran comunes a las experiencias de los distintos países y señalaran luces y sombras de cada realidad.

Respuestas:

–   Buena relación con el Episcopado.

–   Opción por la doble sacramentalidad.

–   Jerarquización de la pertenecía activa al  “Cuerpo diaconal” en la vida y el ministerio.

–   En cuatro países existen “escuelas de diaconado”.

–   Valoración generalizada del ministerio diaconal.

–   Crecimiento en número de vocaciones.

–   Se avanza  en la restauración del Diaconado permanente en las Diócesis.

–   Se ha mejorado el proceso de formación inicial.

–   Necesidad potenciar y desarrollar la  formación permanente.

 

Luces:

–   Los Diáconos juegan un buen papel en la promoción y animación de CEB’s y pequeñas comunidades.

–   Inserción en diversas realidades comunitarias y sociales y capacidad de escucha de las necesidades de nuestros pueblos.

–   Hay notables esfuerzos en la formación inicial y permanente.

–   Énfasis en una formación que abarque las cuatro dimensiones.

–   Se crece en integración nacional y latinoamericana.

–   Existe real interés por asumir las nuevas fronteras.

–   El testimonio de los Diáconos suscita nuevas vocaciones.

–   Desarrollo de la dimensión comunitaria y fraterna del ministerio.

 

Sombras:

–   Los procesos de formación no son uniformes, ni en la duración ni en los temas.

–   En muchos casos existe un desequilibrio entre las tres dimensiones del servicio, hipertrofiándose lo litúrgico-sacramental.

–   Hay quienes dan una imagen “clerical” con el uso del cuello romano.

–   Hay dificultades derivadas de las distancias geográficas y de situaciones económicas deficitarias en los procesos de formación y aún en el ejercicio del ministerio.

–   En la formación permanente no se incluyen a las esposas ni a los hijos.

–   Se constata que no se jerarquiza el lugar de la esposa en un ministerio que proclama la riqueza de la doble sacramentalidad. Especialmente en lo atinente a la formación.

–   En muchos casos no se le da importancia a la formación permanente.

–   Un número aún importante de Presbíteros se resisten a la restauración del diaconado permanente y no lo aceptan en su Parroquia o se niegan a formar equipos ministeriales, tratando de relegarlo a un lugar de “ayudante del cura”.

–   Activismo pastoral; descuido de la familia y de la espiritualidad propia del diácono.

–   Hay tendencias autoritarias o narcisistas; se constata actitudes de sobresalir y destacarse, que alejan totalmente la identificación con Cristo Siervo.

 

MODULO IV

Propuestas para preparar el Congreso y para el desarrollo del mismo.

Este módulo se trabajó formando un grupo por país.

–   Comenzar el IIº Congreso sobre Diaconado Permanente con una visita al Santuario de Aparecida.

–   Tener un espacio para reflexionar el rostro de Cristo Siervo.

–   Presentar el Congreso a las Conferencias Episcopales y pedir aportes.

–   Presentar el ministerio diaconal y los ministerios laicales lectorado y acolitado.

–   Trabajar la importancia de la contemplación en la vida de los Diáconos.

–   Que no sea de reflexión teórica y con una finalidad declarativa, que sea participativo partiendo desde la realidad y apuntando a volver a ella con proyectos concretos, factibles de seguimiento y evaluables.

–   Formar un equipo “ad hoc” por diócesis para animar la preparación.

–   Usar los medios de comunicación intraeclesiales (Web’s, boletines,etc.) y masivos para su difusión.

–   Solicitar que se rece la oración del Congreso en diversas celebraciones, sobre todo en las más  significativas.

–   Realizar encuentros post-Congreso para difundir y asumir a nivel diocesano y nacional las conclusiones que emanen del mismo. Podrían tomarse de las conclusiones del Congreso las temáticas de los respectivos encuentros nacionales de diáconos permanentes.

–   Realizar encuentros regionales post-Congreso.

–   Enviar invitación formal del CELAM a los Obispos responsables del diaconado de cada país.

–   Realizar un análisis retrospectivo de los frutos del Primer Congreso Continental de Diáconos.

–   Temas más dominantes en los grupos: Aparecida, Misión continental, doble sacramentalidad, espiritualidad del diaconado permanente

–   Entregar un dossier con información estadística de la realidad de cada país y de la Iglesia.

–   Que el tema de la Misión continental ilumine todo el Segundo Congreso.

–   Profundizar en la práctica de la lectura orante.

 

Las delegaciones presentaron diversas experiencias que consideraron que valen la pena compartir en el Congreso. Finalmente se definió en el plenario  que presentarán los siguientes países las experiencias que se detallan:

 

* Brasil: quedó a definir entre

–   Pastoral con “moradores de rua” en Brasilia;

–   “Fazenda” para la recuperación de adictos; y

–   Diaconías

* Uruguay: Presencia e importancia de las Pequeñas comunidades (CEB`s) urbanas y rurales, animadas y promovidas por Diáconos como lugar donde se concreta la Iglesia en medio de la gente, avanzada de la Misión y ámbito privilegiado para la configuración de la espiritualidad diaconal.

* Paraguay: Evangelización de los nuevos grupos urbanos.

 

Disfrutando del tiempo compartido y dando gracias a Dios por lo vivido, nos despedimos esperando el reencuentro, mientras poníamos todo lo trabajado en manos de la Santísima Virgen, que en Uruguay se venera bajo la advocación de “Santa María Virgen de los Treinta y Tres”. ¡Madre de la Iglesia: ruega por nosotros!

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