Diác. José Durán
Miembro de la Directiva del CIDAL
Y Referente Nacional del CIDAL en Brasil
Caruarú-PE, Brasil, 7 de diciembre de 2011
En castellano
El cristianismo entró tan de lleno en el capitalismo que ya no conseguimos vivir la Navidad con el espíritu cristiano. Estamos presos del consumismo y creemos que no es posible una Navidad caminando contra la corriente.
Hoy los profetas que nos anuncian la conversión para prepararnos a acoger el nacimiento del Salvador Jesús nos dicen que tenemos que cuidar del planeta tierra con todos sus seres. Cuidar especialmente de los seres humanos. Esos seres humanos “indignados” que no aguantan más la opresión económica, política y religiosa. Esos seres humanos que mueren de hambre, de injusticia, de discriminación, de violencia, de fanatismo religioso.
El acontecimiento de la Navidad de Jesús es el acontecimiento de la novedad. Acoger la novedad es conversión. Dejar los caminos, las costumbres, la organización, las leyes, las estructuras, los ritos, que seguíamos hasta ahora y empezar a renovar todo lo que nos impide seguir la propuesta nueva de la Navidad.
En América Latina los obispos reunidos en Aparecida en 2007 propusieron para los cristianos y para la Iglesia un nuevo estilo de vida. Un nuevo estilo de vida que respete el propio cuerpo, que valorice a las personas, que nos libere del trabajo esclavo, que nos ayude a disfrutar del láser, que nos torne solidarios. Cada cristiano es llamado a ser despojado de riquezas, de poder, de lujos.
Por otro lado la Iglesia en todo el mundo está queriendo ver los caminos para una nueva evangelización. No hay otro camino a no ser la coherencia entre lo que se anuncia: “Dios está en nuestro medio” y lo que se vive.
Depende de cada uno de nosotros vivir una Navidad diferente con más “gastos” en acciones solidarias que en presentes superfluos. Con más comida solidaria que con desperdicios que van para la lata de basura. Será sin dudas la mejor forma de homenajear a Jesús. Los “Herodes” de nuestro tiempo piensan y planean intereses contrarios a la realización del Reino de Dios. Nosotros tenemos que desviarnos de los caminos de los “herodes”. Tenemos que seguir por el camino que nos señala la voz del Espíritu Santo. Y el Espíritu Santo nos dice: otra Navidad diferente es posible.
A todos los que durante este año colaboraron con el Informativo CIDAL, a través de sus trabajos, noticias, lecturas, oraciones, apoyo económico, el agradecimiento de la directiva del CIDAL. ¡FELIZ NAVIDAD DIFERENTE! Y UN AÑO NUEVO LLENO DE LA NOVEDAD DE NAVIDAD: EL EMANUEL “DIOS CON NOSOTROS”.