El diaconado permanente es un ministerio de la Iglesia Católica que hace parte del sacramento del orden sagrado en tercer grado. Se confiere por medio de la imposición de manos y constituye una consagración para el servicio de la comunidad cristiana. La función del diácono es triple, se ordena al ministerio de la palabra, la liturgia y la caridad.
Este ministerio, si bien es de origen apostólico, fue restaurado en el Concilio Vaticano II (AG 16). En la Diócesis de Pereira fue implantado por Mons. Darío Castrillón Hoyos (1976-1922) y retomado a partir del 2016 por Mons. Rigoberto Corredor Bermúdez.
REQUISITOS
- Diploma de bachiller.
- Consentimiento de la esposa mediante una carta.
- Hoja de vida.
- Carta del párroco al delegado diocesano.
- Carta de solicitud de ingreso.
- Carta de presentación del delegado de la zona pastoral o episcopal.
- Carta de presentación del párroco o de otro sacerdote idóneo que ejerza en la Diócesis de Pereira.
- Carta de aprobación de la esposa para iniciar el proceso.
- Partida de bautismo.
- Partida de confirmación.
- Partida de matrimonio.
- Fotocopia de la cédula de ciudadanía.
- Certificado de bachiller.
- Certificado de estudios superiores, anexar certificados de otros estudios ( Escuela Diocesana de Teología)
- Tres fotos del candidato.
- Dos fotos de la esposa.
- Certificado de la empresa donde labora.
- Constancia de ingresos económicos.
- CRITERIOS HUMANOS
- Edad entre 35 y 60 años al momento de la ordenación.
- Mínimo diez años de matrimonio al momento de la ordenación.
- Madurez humana, adecuado manejo y conocimiento de su carácter, con ánimo estable, capacidad para tomar decisiones, amor a la verdad y capacidad de lealtad.
- Estabilidad afectiva y madurez en su vida matrimonial. Vida emocional estable de relaciones abiertas con sus hijos, generosidad y con buena fama entre los suyos y las personas que lo rodean.
- Capacidad de conducir y guiar a su familia en paz y serenidad de relaciones.
- Personalidad integrada a su proyecto de vida matrimonial y familiar.
- Docilidad ante las orientaciones de la formación y con capacidad de autocrítica, buena autoestima.
- Salud física y psíquica comprobada.
- Capacidad de adaptación y de saber asumir los cambios que presentan el mundo y la Iglesia.
- Estabilidad económica. No depender del ministerio.
CRITERIOS CRISTIANOS- Vida cristiana íntegra, bautizado convencido de su tarea laical y casado por matrimonio católico estable y vivido en testimonio de vida conyugal para los demás.
- Con una vida familiar íntegra, siendo un hombre de virtudes cristianas: fe, esperanza y caridad, y de virtudes cardinales: justicia, prudencia, fortaleza, y templanza.
- Con capacidad de servicio al identificarse con Cristo Siervo.
- Vida de oración asumida en hábitos personales, conyugales y familiares.
- Centrando su vida en la Palabra de Dios y en una Participación frecuente de los sacramentos.
- Que manifieste vocación al diaconado permanente.
CRITERIOS MORALES- Que sus actos no contradigan la estabilidad emocional, conyugal y familiar.
- Ausencia comprobada de circunstancias de orden moral que constituyan obstáculo para ser llamados a la candidatura, a los ministerios y al diaconado permanente.
- Vivencia de fidelidad conyugal comprobada por el testimonio de quienes lo conocen.
- Vida sencilla, solidaria, con virtudes morales.
- Capacidad de obediencia a la autoridad del Obispo de la Diócesis con relaciones de comunión con la Iglesia y el presbiterio.
- Compromiso con los pobres, cultivando la humildad.
- Capacidad de asumir el sufrimiento, la escasez y los obstáculos de la vida.
- Madurez sexual, afectiva y psíquica en su vida personal y conyugal.
- Libre de sospechas de tener relaciones extramatrimoniales estables o pasajeras.
- Que en su vida pasada tenga buena reputación.
CRITERIOS INTELECTUALES- Bachiller.
- Con capacidad de diálogo abierto con el mundo, el hombre y sus problemas a la luz de los nuevos desafíos de la cultura.
- Que asuma el pensum de la formación con interés y dedicación.
- Formación permanente en las ciencias de su profesión u oficio.
- Aceptación y fidelidad al magisterio.
- Preparación para una cultura pluralista, el arte, las corrientes de pensamiento.
- Capacidad para saber leer e interpretar los signos de los tiempos.
CRITERIOS PASTORALES- Capacidad de entrega y servicio a la Palabra.
- Apóstol, catequista con testimonio de vida evangélica.
- Compromiso con la acción pastoral especializada, parroquial o con grupos.
- Ministro de la comunión.
- Con servicio a la comunidad y a la Iglesia.
- Miembro activo de la pequeña comunidad.
- El diacono permanente deberá ser un experto en el Proceso Diocesano de Nueva Evangelización, conociendo sus etapas y que tenga ardor misionero por implementarlo y/o fortalecerlo.
- Disponibilidad para la misión donde la Iglesia le pida un servicio.
Encuentros 2018 : Febrero 17, Marzo 3 y 17, Abril 7 y 21, Mayo 5 y 19, Junio 9 y 16, Agosto 4 y 18, Septiembre 1 y 15, Octubre 6 y 20, Noviembre 3 y 17.
Si ha descubierto el llamado al diaconado permanente y desea iniciar un proceso de discernimiento y de formación: