“Él tenia que resucitar de entre los muertos”
P. Publio Díaz R., OCD
Arquidiócesis de Barquisimeto, Venezuela, 12 de abril de 2010
diaconos_permanentes_barquisimeto@hotmail.com
Pasadas la celebración del Triduo Pascual se inicia la gran celebración de la cincuentena pascual que viene a ser la prolongación del único día de Pascua en el que resuena gozoso el Aleluya Pascual, anuncio prolongado de la victoria de tan gran Rey en el día que hizo el Señor para nosotros. En efecto, “los cincuenta días que van desde el domingo de resurrección hasta el domingo de Pentecostés han de ser celebrados con alegría y exultación como si se tratase de un solo y único día festivo, más aún, como un gran domingo (San Atanasio, Ep. fest.. 1)
Más una de las constataciones que a nivel pastoral vamos observando es que este tiempo de exultante alegría pierde su brillo y su dinamismo. Pareciera que las fuerzas celebrativas solo alcanzasen para celebrar el Triduo Pascual y terminado este ya no hay mas que celebrar hasta la fiesta de Pentecostés. El presente material intenta recuperar de una manera sencilla ese espíritu de las primeras comunidades en la celebración gozosa de la Pascua del Señor. Pues lo que sigue a la Vigilia no es sólo el encuentro festivo, la decoración o el saludo pascual. Es algo tan íntimo y tan mío y tan de la Comunidad lo que sucede si al Señor le place. Es lo que podríamos llamar la renovación de la gracia pascual. .
El tiempo pascual se ofrece como ningún otro a navegar por las realidades admirables a las que nos ha llevado Cristo el Señor. La Palabra es el punto de encuentro y la celebración es el ámbito adecuado de la mistagogía (ésta entendida como la marcha hacia adentro del misterio, la introducción o iniciación en los planes históricos-salvíficos de Dios, cumplidos en Cristo Jesús y revelados por el Espíritu Santo). La Pascua, con el sabor que nos ha dejado, nos tiende la mano para que sigamos meditando y al meditar elevemos el corazón, fundiendo sabiduría, experiencia y proyección de caridad.
Para mantener ese espíritu festivo y de apropiación de la gracia pascual les propongo estos pequeños encuentros orantes-celebrativos para ser realizados en el seno de nuestros hogares o compartido con otros hermanos de fe. Debe prepararse con anterioridad pues hay unos signos que deben traerse a la celebración. Se pudiese agregar después de escuchar la Palabra y el breve silencio una pequeña catequesis sobre el tema del enunciado de cada domingo. Estos enunciados guardan relación con los temas celebrados en la gran Vigilia Pascual.
PRIMER DOMINGO (Domingo de Resurrección). Pascua es Jesús que vence la muerte.
Guía: El Señor ha resucitado
Todos: Verdaderamente ha resucitado
Signo: Se coloca en este momento un cuadro o imagen de Jesús, preferiblemente resucitado con unas flores
Guía: Vengan, hermanos, a cantar con alegría pues el Señor ha resucitado
Todos: Canto o himno escogido para este momento
Guia: Escuchemos con atención la Palabra del Señor
Lector: Lc 24,1-12
Todos: Aleluya, Aleluya, Aleluya (preferiblemente cantado)
Hacemos un momento de silencio para interiorizar la Palabra. Si alguno quiere expresar el eco de esta palabra puede hacerlo.
Guía: En la alegría del Resucitado que vive entre nosotros, vamos a saludarnos unos a otros.
Abrazo de paz
Guía: Terminamos nuestro encuentro rezando juntos el Padre Nuestro, la oración final y si se puede un pequeño compartir festivo de alimentos.
SEGUNDO DOMINGO: Pascua, una palabra que nos convierte.
Guía: El Señor ha resucitado
Todos: Verdaderamente ha resucitado
Signo: Se coloca una Biblia con flores
Guía: Vengan, hermanos, a cantar con alegría pues el Señor ha resucitado
Todos: Canto o himno escogido para este momento
Guía: Escuchemos con atención la Palabra del Señor
Lector: Hch 2, 36-41
Todos: Aleluya, Aleluya, Aleluya (preferiblemente cantado)
Hacemos un momento de silencio para interiorizar la Palabra. Si alguno quiere expresar el eco de esta palabra puede hacerlo.
Guía: En la alegría del Resucitado que vive entre nosotros, vamos a saludarnos unos a otros.
Abrazo de paz
Guía: Terminamos nuestro encuentro rezando juntos el Padre Nuestro, la oración final y si se puede un pequeño compartir festivo de alimentos.
TERCER DOMINGO: Pascua, una luz que nos ilumina.
Guía: El Señor ha resucitado
Todos: Verdaderamente ha resucitado
Signo: Se enciende un cirio preferiblemente el bendecido en la noche de Pascua.
Guía: Vengan, hermanos, a cantar con alegría pues el Señor ha resucitado
Todos: Canto o himno escogido para este momento
Guía: Escuchemos con atención la Palabra del Señor
Lector: Ex 40,34-38
Todos: Aleluya, Aleluya, Aleluya (preferiblemente cantado)
Hacemos un momento de silencio para interiorizar la Palabra. Si alguno quiere expresar el eco de esta palabra puede hacerlo.
Guía: En la alegría del Resucitado que vive entre nosotros, vamos a saludarnos unos a otros.
Abrazo de paz
Guía: Terminamos nuestro encuentro rezando juntos el Padre Nuestro, la oración final y si se puede un pequeño compartir festivo de alimentos.
CUARTO DOMINGO: Pascua, un bautismo que nos salva
Guía: El Señor ha resucitado
Todos: Verdaderamente ha resucitado
Signo: Se trae una pequeña vasija con agua preferiblemente bendecida en la noche de Pascua y se ofrece para que todos se signen con ella en recuerdo del propio bautismo
Guía: Vengan, hermanos, a cantar con alegría pues el Señor ha resucitado
Todos: Canto o himno escogido para este momento
Guía: Escuchemos con atención la Palabra del Señor
Lector: Rm 6,1-11
Todos: Aleluya, Aleluya, Aleluya (preferiblemente cantado)
Hacemos un momento de silencio para interiorizar la Palabra. Si alguno quiere expresar el eco de esta palabra puede hacerlo.
Guía: En la alegría del Resucitado que vive entre nosotros, vamos a saludarnos unos a otros.
Abrazo de paz
Guía: Terminamos nuestro encuentro rezando juntos el Padre Nuestro, la oración final y si se puede un pequeño compartir festivo de alimentos.
QUINTO DOMINGO: Pascua, un pan que nos sacia.
Guía: El Señor ha resucitado
Todos: Verdaderamente ha resucitado
Signo: Se trae un pan grande y se ofrecerá en pequeños trozos a los participantes para ser comido.
Guía: Vengan, hermanos, a cantar con alegría pues el Señor ha resucitado
Todos: Canto o himno escogido para este momento
Guía: Escuchemos con atención la Palabra del Señor
Lector: 1 Cor 11,23-26.
Todos: Aleluya, Aleluya, Aleluya (preferiblemente cantado)
Hacemos un momento de silencio para interiorizar la Palabra. Si alguno quiere expresar el eco de esta palabra puede hacerlo.
Guía: En la alegría del Resucitado que vive entre nosotros, vamos a saludarnos unos a otros.
Abrazo de paz
Guía: Terminamos nuestro encuentro rezando juntos el Padre Nuestro, la oración final y si se puede un pequeño compartir festivo de alimentos.
SEXTO DOMINGO: Pascua, experiencia de discipulado
Guía: El Señor ha resucitado
Todos: Verdaderamente ha
resucitado
Signo: Se coloca en una mesita una imagen de la Virgen María adornada con flores
Guía: Vengan, hermanos, a cantar con alegría pues el Señor ha resucitado
Todos: Canto o himno escogido para este momento
Guía: Escuchemos con atención la Palabra del Señor
Lector: Lc 1, 39-45.
Todos: Aleluya, Aleluya, Aleluya (preferiblemente cantado)
Hacemos un momento de silencio para interiorizar la Palabra. Si alguno quiere expresar el eco de esta palabra puede hacerlo.
Guía: En la alegría del Resucitado que vive entre nosotros, vamos a saludarnos unos a otros.
Abrazo de paz
Guía: Terminamos nuestro encuentro rezando juntos el Padre Nuestro, la oración final y si se puede un pequeño compartir festivo de alimentos.
SEPTIMO DOMINGO: (Ascensión): Pascua, Cristo que sube al cielo
Guía: El Señor ha resucitado
Todos: Verdaderamente ha resucitado
Signo:
Guía: Vengan, hermanos, a cantar con alegría pues el Señor ha resucitado
Todos: Canto o himno escogido para este momento
Guía: Escuchemos con atención la Palabra del Señor
Lector: Hch 1,1-11.
Todos: Aleluya, Aleluya, Aleluya (preferiblemente cantado)
Hacemos un momento de silencio para interiorizar la Palabra. Si alguno quiere expresar el eco de esta palabra puede hacerlo.
Guía: En la alegría del Resucitado que vive entre nosotros, vamos a saludarnos unos a otros.
Abrazo de paz
Guía: Terminamos nuestro encuentro rezando juntos el Padre Nuestro, la oración final y si se puede un pequeño compartir festivo de alimentos.
OCTAVO DOMINGO (Pentecostés): Pascua, plenitud del Espíritu.
Todos: Verdaderamente ha resucitado
Signo: Se encienden 7 pequeños cirios o velas representando los dones del Espíritu Santo
Guía: Vengan, hermanos, a cantar con alegría pues el Señor ha resucitado
Todos: Canto o himno del Espíritu Santo
Guía: Escuchemos con atención la Palabra del Señor
Lector: 1 Cor 12,3-13
Todos: Aleluya, Aleluya, Aleluya (preferiblemente cantado)
Hacemos un momento de silencio para interiorizar la Palabra. Si alguno quiere expresar el eco de esta palabra puede hacerlo.
Guía: En la alegría del Resucitado que vive entre nosotros, vamos a saludarnos unos a otros.
Abrazo de paz
Guía: Terminamos nuestro encuentro rezando juntos el Padre Nuestro, la oración final y si se puede un pequeño compartir festivo de alimentos.
ORACIÓN FINAL (para todos los domingos): Señor Dios que en este día has abierto las puertas de la vida por medio de tu Hijo, vencedor de la muerte, concédenos, al celebrar la solemnidad de su resurrección, que, renovados por el Espíritu, vivamos en la esperanza de nuestra resurrección futura. Por Jesucristo nuestro Señor. Amén.