Iglesia de Chillán (Chile)inició proceso formativo en prevención de abusos, dirigido a los diáconos y sus esposas

Respondiendo al desafío prioritario de abordar una problemática social que afecta tanto a la Iglesia como a la sociedad chilena, la Comisión de Formadores para la Prevención de Abusos de Menores, establecida por la Conferencia Episcopal de Chile (CECh) y ratificada por la Diócesis de Chillán, inició el sábado 16 de enero el ciclo de formación en esta materia, cuyo primer curso estuvo dirigido a Diáconos y sus esposas.

Se trata de un proceso que se remonta al 2003, cuando la Iglesia nacional elaboró el primer Protocolo para enfrentar estas situaciones, el cual fue actualizado y complementado el año 2011, y luego –a petición de la Santa Sede- se elaboró el documento “Cuidado y Esperanza. Líneas Guía de la Conferencia Episcopal de Chile para tratar los casos de abusos sexuales a menores de edad”, presentado en mayo de 2015. Este documento fue redactado por los obispos de Chile, en donde se establecen procedimientos claros y coordinados en el manejo de los casos de abuso, tanto para asistir a las víctimas como para formar a la comunidad eclesial en la protección de los menores de edad.

El encuentro, que se llevó a cabo en Casa Tabor, permitió a los asistentes ahondar en diversos tópicos, tales como: “Abuso sexual en la Iglesia Universal y Chilena”; “Elementos fundamentales para la comprensión del abuso”; “Abordaje del abuso sexual desde la justicia civil y canónica”; y “Prevención del abuso sexual”.

Para Guillermo Stevens, Encargado Diocesano de la Comisión en Prevención de Abusos, “esto forma parte de una política de la Iglesia Universal, que busca extirpar esta lacra que ha asolado a la Iglesia en los últimos años, y eso significa que quienes participamos en ella tenemos que tomar conciencia y formarnos para que nadie después acuse desconocimiento del tema”, enfatizó agregando que “este proceso lo iremos desarrollando periódicamente hasta cubrir a todos los agentes pastorales, que llegan a cerca de 5.500 personas, y que esperamos concluir de aquí a fines del próximo año”, adelantó. Cabe destacar que todos los Obispos de la CECh ya realizaron el curso en noviembre pasado, materia que ahora será abordada en el mediano plazo, por todos los consagrados, agentes pastorales, y trabajadores de los Obispados, parroquias y colegios católicos del país. Al final del curso se entregará un certificado, que será un requisito obligatorio en los diversos servicios de la Iglesia.

El segundo grupo que participará de esta certificación, a efectuarse en marzo-abril de este año, serán todos los sacerdotes y seminaristas de la Diócesis de Chillán.

Fuente: Comunicaciones Chillán

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *