¡Hasta desaparecer, en Cristo!
Somos diáconos, personas, nacidas, desde la Iglesia,para servir, en las zonas, donde hay pobreza y amnesia.
Llamados por el Señor, en santo discernimiento, a compartir su Amor, que nos sana del tormento.
Compartimos la Palabra, del Dios de la Vida nueva, que Cristo, siempre, nos abra, su Salvación nos renueva.
Celebramos la Liturgia, de alabanza y bendiciones, y el Espíritu nos guía, a animar los corazones.
Somos pan de Caridad, vamos lavando los pies, de heridos por la impiedad, somos trigo, entre la mies.
Somos de comunidad, de hermanos dignos, iguales,somos solidaridad, que se reparte, a raudales.
No buscamos el poder, ni somos clericalismo,
ni tener, ni aparecer, somos fiel ecumenismo.apóstoles en las fronteras, de un mundo, crucificado,con opciones verdaderas, siguiendo al Jesús amado.
Sencillos, siempre en familia, una luz en la vigilia,y María nos auxilia, en Dios, que nos reconcilia.
Somos Pueblo que camina, por la historia de este mundo, y Nuestro Padre ilumina, con su cariño profundo.
Somos diáconos de Cristo,evangelizando y sirviendo, laborando y aprendiendo,
¡hasta desaparecer en Cristo!
¡¡Muchas bendiciones a los diáconos y a sus familias!!
Miguel Ángel Herrera