En búsqueda de las diaconías. Servicio multiforme del ministerio diaconal
Diác. Gonzalo Eguía
Coordinador de Servir en las periferias
Bilbao, España, 1 de julio de 2018
Hace dos años y medio que el cardenal de Barcelona, monseñor Juan José Omella, tomó posesión de aquella archidiócesis. Durante este tiempo ha ido conociendo la realidad diocesana, recibiendo a los dos obispos auxiliares, y preparando el equipo de colaboradores más cercano. Acabamos de conocer los nombres de los presbíteros, laicas, laicos, religiosos y religiosas que formarán este equipo. Dos artículos del informativo presentan los nombres y perfiles personales, profesionales y pastorales de los siete diáconos permanentes designados.
Esta circunstancia nos permite reflexionar brevemente sobre el servicio multiforme del ministerio diaconal. En muchas ocasiones las iglesias particulares buscan y detectan las nuevas pobrezas a las que deben enviar diáconos para desarrollar su ministerio. Se habla de clarificar las diaconías que en cada diócesis requieran diáconos que las dinamicen. Varios autores han reflexionado sobre esta cuestión, destaca las aportaciones que el diácono brasileño -de origen español-, José Duran, ha realizado sobre la interesante realidad diaconal de Brasil.
El cardenal Omella además de adscribir a cada diácono diocesano a una comunidad, donde pueda ejercer su triple diaconía de la Palabra, de la Liturgia y de la Caridad, señala con los nuevos nombramientos diaconías que según su entender son lugares donde el diácono puede y debe prestar un servicio diaconal diocesano peculiar. Podemos indicar seis diaconías que estos nombramientos señalan.
La diaconía de la exclusión social, varios nombramientos asignan a diáconos a la Cáritas diocesana, al trabajo pastoral con Marginados. Es significativo que se haya pensado en diáconos para atender esta diaconía de la Caridad y la Justicia.
La diaconía con motivo de la enfermedad, el final de la vida y el duelo. La asignación de un diácono para la coordinación de los tanatorios en una diócesis urbana y cosmopolita como Barcelona, muestra el servicio a la Palabra y la Liturgia que un diácono puede desarrollar en estas circunstancias tan traumáticas, y a la vez tan posibilitadoras del mensaje de esperanza cristiana.
La diaconía del acompañamiento a profesionales en circunstancias especiales. El diácono enviado al servicio diocesano del Apostolado del Mar, muestra el interés de aquella iglesia particular por el específico y duro trabajo de los hombres y mujeres que desarrollan su profesión en el mar, de forma que puedan ser atendidos de forma integral en todas sus necesidades personales y espirituales.
La diaconía del acompañamiento a la comunidad gitana. Un diácono es nombrado para acompañar a esa comunidad cultural, de forma que el Evangelio pueda encarnarse desde el respeto a su idiosincrasia y sus tradiciones.
La diaconía al servicio de la Comunicación y la necesaria relación con otras instituciones. Comunicar como un servicio a la evangelización. Relación con otras instituciones, respetando la autonomía de lo temporal, a la vez que se encuentran lugares comunes de labor compartida, construyendo el Reino de Dios.
Por ultimo, la diaconía del servicio al acompañamiento y formación de los hermanos diáconos y presbíteros. Mostrando la preocupación de la iglesia por sus ministros ordenados, en el reto de hacer posible cada día la comunión fraterna.
Bella relación de diaconías en las que nos podemos ver reflejados todos los diáconos iberoamericanos, pudiendo incluso aportar muchas mas, como lo hace mensualmente nuestro Informativo. Aprovechemos la oportunidad para ayudar a nuestras iglesias locales a descubrir las diaconías a las que es urgente enviar a los diáconos. Tras esas diaconías hay hombres y mujeres, niños y mayores, que esperan conocer y vivir la Buena Noticia, que nos esperan.
Desde el Vaticano nos llegan varias noticias. En relación con el diaconado, hemos conocido que se ha dado comienzo al proceso de canonización de tres hermanos diáconos de Iraq -Wahid Hanna Isho, Gassan Isam Bidawed, y Basman Yousef Daud-, que junto al presbítero Ragheed Aziz Ganni -primo del último diácono-, fueron asesinados por pistoleros armados en Mosul. Además, el neo cardenal Luis Ladaria, prefecto de la Congregación para la doctrina de la fe, acaba de comentar en relación al contenido de la Comisión sobre el diaconado femenino, que el Papa Francisco no les pidió consejo sobre la posible ordenación de mujeres como diaconisas, sino que estudiaran los problemas «que estaban presentes en la iglesia primitiva sobre este punto del diaconado de las mujeres». A su vez, se ha hecho público el «Instumentum laboris» de la XV Asamblea General Ordinaria del Sínodo de los Obispos cuyo tema es «Los jóvenes, la fe y el discernimiento vocacional» (3-28 de octubre 2018), y el Mensaje del papa Francisco para le II Jornada Mundial de los Pobres (18 de noviembre de 2018) «Este pobre gritó y el Señor lo escuchó».
Desde Brasil hemos conocido la invitación de la Comisión Episcopal Pastoral para los Ministerios Ordenados y la Vida Consagrada de la Conferencia Nacional de los Obispos de Brasil, a una reunión ampliada con los responsables de las Comisiones Regionales de diáconos. El tema del Encuentro será «Vocaciones y discernimiento». Tomarán parte también representantes de otras vocaciones de la iglesia -presbiterado, religiosos y religiosas, institutos seculares-. El Encuentro tendrá lugar del 15 al 19 de octubre. Aportamos también el mensaje del mes de junio del presidente de la CND, diácono Zeno Konzen.
El Informativo sigue haciéndose eco del amplio número de diáconos iberoamericanos que son ordenados en las ordenaciones diaconales de diócesis de los Estados Unidos.
En el apartado de publicaciones se recogen dos reseñas: el libro del diácono brasileño Julio Bendinelli titulado «Servidor do Evangelho: La identidad del diácono permanente y la presidencia diaconal de la celebración de la Palabra», y la publicación por parte de la Revista «Iglesia viva» del número 274, un monográfico sobre la posibilidad del diaconado femenino en la iglesia católica, «Mujeres y diaconado: Oportunidad o riesgo».
Recogemos, por último, el interesante testimonio de Mark Neugebaue, de la archidiócesis de Toronto, candidato al diaconado, e hijo de sobreviviente del holocausto judío.
Mientras el frio va entrando poco a poco en el hemisferio sur, en el norte el calor comienza a sentirse paulatinamente. Que el arranque del otoño para unos, y el verano para otros, nos ayude a seguir encontrándonos con el Señor y a tomar las fuerzas para seguir evangelizando mas y mejor cada día.
En nombre del Equipo Coordinador y de Redacción, un abrazo fraterno.
Gonzalo Eguía