Anuario Pontificio 2018 y del "Annuarium Statisticum Ecclesiae" 2016: Los diáconos permanentes constituyen el grupo de clérigos que crece con notable vivacidad.


EL pasado día 13 de junio fueron presentados en el Vaticano (Oficina Central de Estadísticas de la Iglesia)  el Anuario Pontificio del año 2018, y el «Annuarium Statisticum Ecclesiae» del año 2016. Recogemos a continuación los párrafos de la presentación referidos al ministerio diaconal, al resto de ministerios ordenados, y a la situación general de la Iglesia en el mundo:

Diaconado permanente:

«Los diáconos permanentes constituyen el grupo de clérigos que crece con notable vivacidad. El incremento medio anual durante el período 2010-2015 fue igual a 2.88%, globalmente, y continuó en 2016, aunque a un ritmo más lento (2.34%); en ese año ascienden a 46.312 en comparación con los 39.564 registrados en 2010. Las divergencias territoriales siguen siendo muy marcadas: en los años 2010-2015 las tasas de crecimiento más importantes se observan en Asia y en América Meridional y Centro Continental, mientras los de menor entidad se registran en América del Norte, Europa y África. En el período 2015-2016, se han mantenido los ritmos de aumento de la presencia de diáconos en las diversas áreas territoriales, con una fuerte aceleración en África, en América Central y del Sur, y una desaceleración significativa en América del Norte, Europa y Asia en la que hay un estancamiento. No hubo cambios significativos en la distribución global de diáconos entre los dos años 2015 y 2016: solo hubo una ligera disminución en el peso del número relativo de diáconos en Europa y un aumento igualmente leve en el de América. La posibilidad efectiva de que los diáconos permanentes cooperen con los sacerdotes en la provisión de servicios pastorales en el territorio sigue siendo, sin embargo, limitada. En el mundo, la distribución de diáconos por cada cien sacerdotes presentes, de hecho, es solo de 11.2 en 2016 y va de un mínimo de 0.48 en Asia a un máximo de 24.8 en América. El cociente en Europa es de alrededor del 8%, mientras que en África es igual a 1 diácono por cada 100 sacerdotes presentes.

Las dimensiones del fenómeno, por lo tanto, resultan todavía  inadecuadas porque el trabajo de esta categoría de agentes de pastoral puede afectar significativamente el equilibrio entre la demanda y la oferta de servicios a los fieles católicos presentes en el territorio. En términos evolutivos, sin embargo, se observa que tienden a manifestar una mayor frecuencia precisamente en el territorio donde la relación entre bautizados católicos por  sacerdote es más deficiente».

Obispos:

A lo largo de los años entre 2010 y 2016, el número de obispos aumentó en un 4,88%,  pasando de 5,104 en 2010 a 5,353 en 2016; sin embargo, los aumentos se diferencian desde el punto de vista territorial. Si calculamos el aumento del promedio lineal obtenemos una diferente consistencia del fenómeno en las distintas partes del globo: se va, ordenando las áreas en orden descendente, desde un valor máximo de 1.47% para América Central, hasta el valor mínimo para América del Norte de 0.34% (otros valores: Sudamérica 1.07%, Asia 0.95%, Europa 0.82%, África 0.45% y Oceanía 0.39%). Por lo tanto, se observa que América Central y del Sur y Asia registran un aumento relativo más sustancial en comparación con otras áreas geográficas y, se puede aseverar, elevado en comparación con América del Norte y Europa.

También se puede observar que el número de católicos por cada obispo, en 2016, resulta muy diferente de continente a continente (el promedio mundial es de 243.000 con una variación de 313.000 a 169.000, respectivamente para África y para Europa). Particularmente favorable es la situación en Oceanía en la que cada obispo está a cargo de 79.000 católicos, un signo desde este punto de vista, de un ligero exceso de obispos comparativamente con los otros continentes.

Igualmente puede ser útil  la evaluación del número de sacerdotes por cada obispo, ya que esta relación proporciona una indicación de aquellos que, al menos en un nivel meramente numérico, son las tareas  pastorales a las que, en promedio según el  continente, debe enfrentarse cada obispo. Así, según los datos relativos al período 2010-2016,  a nivel mundial resulta que ha mejorado el equilibrio entre  sacerdotes y obispos en todo el mundo, según el transcurrir del tiempo entre el comienzo y el final del período examinado: se pasa de 81 sacerdotes por obispo en el 2010 a 78 en el  2016. La disminución en la proporción se encuentra en América (de 64 a 61), en Europa (de 118 a 105) y en Oceanía (de 37 a 36), mientras que esta proporción resulta en aumento  en África (de 54 a 63) y en Asia (de 75 a 82).

Presbíteros:

En 2016, el número de sacerdotes en el mundo católico ascendía a 414.969, divididos de la siguiente manera: el 67.9% son del clero diocesano, mientras el 32.1% restante del religioso; cabe señalar que, en comparación con el año anterior esta división es prácticamente la misma, mientras que el porcentaje de sacerdotes diocesanos ha aumentado alrededor de un punto con respecto  al  de 2010. Si de 2010 a 2014 se manifestó un crecimiento no es fuerte, pero todavía apreciable (promedio variación anual relativa de + 0.22%), en los dos años siguientes el número de sacerdotes ha cambiado poco: en general disminuyó en 0.2% (+0.19 para los diocesanos y  el -1.01 para los religiosos), pero la disminución se concentra en América del Norte (-2.7%), en Europa (-2.8%) y en Oriente Medio (-1.7%), mientras aumentos del 4-5% se producen en todas las demás áreas, con la excepción de América Central y Oceanía, donde el aumento es del 2%. En todo el período 2010-2016, los sacerdotes en conjunto aumentaron un 0,7%, pasando de 412.236 a 414.969. Sin embargo, cuando los sacerdotes diocesanos y religiosos se analizan por separado, se observa que en comparación con el crecimiento de los primeros (1.55%), los segundos sufren un descenso numérico no insignificante (disminución relativa del 1.4%). En los diversos continentes, las dinámicas se presentan contrastadas.

Los sacerdotes religiosos, salvo algunas excepciones de incremento en África, el Sudeste asiático y América Central y Continental, disminuyen en general con picos de cierta importancia en América del Norte y en Europa. Por el contrario, los sacerdotes diocesanos muestran la tendencia opuesta: aquí las zonas de decremento, limitadas a América del Norte, Europa y en un grado mucho menor a Oceanía, son la excepción frente a una situación general de crecimiento aunque, en algunos casos, bastante leve.  Cabe señalar el caso de África donde el movimiento de crecimiento es conspicuo y continuo (+ 23.1%). También se puede observar que estas dinámicas han asentado el peso relativo de los sacerdotes diocesanos en comparación con el de los religiosos, sin embargo, un cambio apreciable se ha producido sólo en África, donde los sacerdotes religiosos que, al comienzo del período eran el 47,5% de los diocesanos, en 2016 pasaron a ser significativamente menos que los diocesanos (43.5%). La reducción de los sacerdotes religiosos en África debería atribuirse al regreso de estos trabajadores pastorales a sus lugares de origen, secundado por el fortalecimiento de las comunidades eclesiales locales, asegurado por el crecimiento de los sacerdotes diocesanos.

Los cambios descritos anteriormente han influido, en consecuencia, en el peso de los sacerdotes en los diversos continentes. La distribución, en 2016, por áreas geográficas muestra que frente al 42,6% del número total de sacerdotes presentes en Europa, hay un 29,5%, que pertenece al continente americano, mientras que las otras áreas geográficas siguen con un 15,9% para Asia, un 10.9% para África y, finalmente,  un 1.1% para Oceanía.

Se puede agregar al análisis estructural de los sacerdotes el de los católicos para resaltar los eventuales desequilibrio entre la demanda y la oferta del servicio pastoral. En el caso del equilibrio perfecto entre presencia y solicitud de actividad pastoral, los porcentajes de composición de los sacerdotes deberían coincidir para cada área territorial examinada con el  de los católicos. En realidad, de la comparación entre los dos porcentajes de composición de sacerdotes y católicos, resulta que en 2016 hay grandes diferencias. En particular, el porcentaje de sacerdotes supera el de los católicos en América del Norte (11,2% de sacerdotes contra  6,8% de católicos), en Europa (42,6% de sacerdotes y 22% de católicos) y Oceanía (1,1% de sacerdotes y 0.8% de católicos). Las carencias más evidentes de sacerdotes se localizan en América Meridional  (12,1%  de sacerdotes y 27,9% de católicos), África (10,9% de sacerdotes y 17,6% de católicos) y Centroamérica Continental (5.3% de sacerdotes y 11.6% de católicos). La diferencia entre las distribuciones de las dos series implica que existe una variabilidad de la carga pastoral, entendida como la relación entre el número de católicos y el número de sacerdotes. La tendencia de este índice, a nivel mundial, no puede por menos que encaminarse al aumento debido a la diferencia del crecimiento demográfico entre las diversas áreas territoriales: por lo tanto, se pasa de 2.900 a 3.130 católicos por sacerdote, respectivamente, para los años 2010 y 2016. E igualmente, las diferencias geográficas son muy significativas: en 2016 hay más de 1.600 católicos por sacerdote en Europa, frente  a los 7.200 en América del Sur, a los poco más de 5.000 en África y a los poco menos de 2.200 en Asia. .

Situación general de la Iglesia:

El Anuario Pontificio 2018 y el Annuarium Statisticum Ecclesiae 2016, cuya redacción corre a cargo de la Oficina Central de Estadísticas de la Iglesia, se  distribuyen estos días en las librerías, con un retraso debido al paso a métodos de edición y producción más avanzados y convenientes para los dos anuarios.

El trabajo de impresión de ambos volúmenes ha sido efectuado por la Tipografía Vaticana.

De la lectura de los datos reportados en el Anuario Pontificio, se pueden deducir  algunas novedades relativas a  la vida de la Iglesia Católica en el mundo, a partir de 2017.

Durante ese período, se erigieron 6 nuevas sedes episcopales y 4 eparquías; una diócesis fue elevada a la Sede Metropolitana y 3 Vicariatos Apostólicos fueron elevados a  diócesis.

Los datos estadísticos del Annuarium Statisticum, referidos al año 2016, permiten actualizar algunos aspectos numéricos básicos de la Iglesia Católica en el contexto mundial y destacar las tendencias más marcadas e importantes.

El número de católicos bautizados en el mundo aumentó de 1,285 millones en 2015 a 1,299 millones en 2016, con un aumento general de 1.1%. Este aumento es menor que el incremento medio anual registrado durante el período 2010-2015 (1.5%); y asimismo, es ligeramente menor que el de la población mundial entre 2015 y 2016; de modo que la presencia relativa de católicos bautizados disminuye solamente de pocos milésimos: de 17.73 católicos por cada 100 habitantes en 2015 a 17.67 en el año siguiente.

La distribución de los católicos, de acuerdo con el diferente peso demográfico de los continentes, es diversa en las varias áreas geográficas.

África agrupa al 17.6% de los católicos de todo el planeta y se caracteriza por una Iglesia católica muy dinámica: el número de católicos ha aumentado de poco más de 185 millones en 2010 a más de 228 millones en 2016, con una variación relativa del 23.2%. En el continente africano, en particular, la República Democrática del Congo se confirma como el primer puesto por el número de católicos bautizados con más de 44 millones, seguida por Nigeria con 28 millones, pero también Uganda, Tanzania y Kenia registran cifras respetables.

La posición de América se consolida como el continente al que pertenece el 48.6% de los fieles bautizados del mundo. De estos, el 57.5% vive en Sudamérica (el 27.5% solo en Brasil, que es el país con el mayor número de católicos en el mundo), el 14.1% en América del Norte y el restante 28.4% en América Central. Si se compara el número de católicos con la cifra de habitantes, Argentina, Colombia y Paraguay emergen con una incidencia de católicos equivalente a más del 90% de la población.

Aumenta con moderación la incidencia del mundo católico en el continente asiático  que con un peso de más del 60% de la población del planeta, permanece alrededor del 11% durante todo el período. El 76% de los católicos en el sudeste asiático se concentra en Filipinas (con un número de católicos igual a 85 millones en 2016) y en India (22 millones).

Europa, a pesar de albergar a casi el 22% de la comunidad católica mundial, se confirma como el área menos dinámica, con un aumento del número de católicos en el período 2010-2016 equivalente a solo 0.2%. Esta variación, por otro lado, frente a un estancamiento en la dinámica demográfica, se traduce en una leve mejora de la presencia en el territorio, que alcanza casi el 40% en 2016. En Italia, Polonia y España, la incidencia de católicos supera el 90% de la población.

Los católicos de Oceanía son poco más de 10 millones y resultan ligeramente en aumento respecto al año anterior, mientras divergen ligeramente de los de 2010: en todo el período se registra una variación positiva de 10, 4%.

La dinámica diferencial de los católicos bautizados en los diversos continentes ha impuesto  un ajuste de la estructura territorial de la Iglesia para que responda con eficacia  a las necesidades y exigencias de los servicios pastorales. En particular, el número de circunscripciones eclesiásticas, en el período 2010-2016, registró el crecimiento más significativo precisamente en las áreas territoriales que han demostrado mayor dinamismo en la demanda de servicios pastorales. En efecto, las circunscripciones eclesiásticas han aumentado en un 3% en África y en un 1,9% en Asia, frente a una inercia sustancial en Europa. Las áreas geográficas restantes están creciendo a una tasa moderada de alrededor del 1%.

Las circunscripciones presentan una variabilidad territorial tanto en términos de superficie como de población católica. Las más grandes son los de Oceanía, con un área de más de 105.000 kilómetros cuadrados y de América del Norte, con 71.378 kilómetros cuadrados; sigue el Sudeste asiático con más de 68.000, Sudamérica con casi 30.000 y Europa con poco más de 13.000 kilómetros cuadrados. La relación entre el número de católicos y el número de circunscripciones también presenta una considerable variabilidad.

América se confirma como el continente con el cociente más alto, con 577.000 católicos que pertenecen a la misma circunscripción eclesiástica. La siguen  África  con 422.000 católicos, Europa con 376.000 católicos y Asia, donde, en promedio,  cada circunscripción agrupa más de 265.000 católicos.

Los datos más recientes relativos a 2016 también indican que el número de clérigos en el mundo es igual a 466.634, con 5.353 obispos, 414.969 sacerdotes y 46.312 diáconos permanentes.

 

 

https://press.vatican.va/content/salastampa/es/bollettino/pubblico/2018/06/13/pres.html

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