Tres nuevos diáconos permanentes

a Arquidiócesis de Camagüey recibió a tres nuevos diáconos permanentes

Diác. Miguel Angel Ortiz Corrales
Referente Nacional del CIDAL en Cuba
Camagüey, Cuba, 21 de agosto de 2010

Solemne Vigilia de Oración la víspera de la ordenación

La ciudad de Camagüey se lleno de alegría  al celebrar en la parroquia del Santo Cristo del Buen Viaje, una Solemne Vigilia de Oración por la ordenación diaconal, al día siguiente, de cuatro candidatos al diaconado. La iniciativa partió del párroco Monseñor Francisco García, sacerdote particularmente cercano a los diáconos permanentes de la diócesis.

El templo fue ambientado con elementos referentes al ministerio diaconal. Se expusieron los ornamentos diaconales y, a manera de mural, algunos textos del magisterio sobre este ministerio ordenado. Estuvo presente el Excmo. Señor Arzobispo Monseñor Juan García, junto a el  Excmo.  Monseñor Wilfredo Pino, Obispo de la diócesis de Guantánamo-Baracoa, quien fue invitado para la ocasión y la ordenación. Junto a ellos, participaron algunos presbíteros, diáconos con sus esposas, religiosas y un nutrido grupo de fieles.

En la ceremonia, donde se comenzó con la exposición del Santísimo Sacramento, se entonaron himnos, se proclamó la Escritura, y se realizaron pequeñas intervenciones que  motivaron la reflexión sobre el ministerio diaconal como don de Dios para la Iglesia. Un momento especialmente solemne fue la recitación de las Letanías de los Santos.

Concluida la oración, todos los presentes fueron invitados a compartir una  pequeña merienda.

La ordenación

El sábado 21 de agosto el Excmo. Monseñor Juan de la C. García Rodríguez, Arzobispo de Camagüey, en solemne liturgia celebrada en la Catedral Metropolitana,  confirió el orden sagrado en el grado de diácono a cuatro candidatos, tres de ellos permanentes: Fulgencio Palacio, Daniel Díaz y Rafael Marrero. Estuvo presente en la celebración el Obispo de Guantánamo-Baracoa  Excmo. Mons. Wilfredo Pino, quien vino acompañado por un diácono permanente de su diócesis y, junto a ellos, los presbíteros y diáconos de Camagüey.

En su homilía, Monseñor Juan hizo un recuento de la historia del diaconado en la Iglesia e invitó a los nuevos ordenados a seguir el ejemplo misionero y evangelizador de los santos diáconos.

La Iglesia Catedral estuvo colmada por distintos grupos de laicos de las diversas comunidades a las que pertenecen y trabajan los ordenados, algunos de ellos de zonas rurales que accedieron en camiones desde tempranas horas de la mañana. Un ambiente de gozo marcó la celebración donde al concluir todos los presentes quisieron saludar personalmente a los nuevos diáconos y sus familias.

Con esta ordenación, el número de diáconos permanentes en Cuba asciende a 75, distribuidos en nueve de las once diócesis del país.

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