Presentar el Ministerio es un reto”

 

Presentar el Ministerio es un reto”
Entrevista al Padre Alexis Rodríguez Vargas, costarricense,

Secretario Ejecutivo del Departamento de Vocaciones y Ministerios del CELAM

 

Gustavo Godínez Vargas

ggodinez@elecocatolico.org

http://paraelsacerdocioreal.blogspot.com

San José, Costa Rica, 13 de julio de 2010

 

El Padre Alexis Rodríguez Vargas es Secretario Ejecutivo del Departamento de Vocaciones y Ministerios del Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM). En Entrevista con el Eco Católico, cuenta algunas facetas de su vida, del don del Sacerdocio y del estado de las Vocaciones en América Latina.

¿El Sacerdocio fue para usted una Vocación tardía o lo que siempre quiso?

 

Vengo de una familia Católica con muchos valores de Fe. Empecé a conocer a la Iglesia en mi Parroquia Tres Ríos. En algún momento, siendo adolescente, participé en un Encuentro de Promoción Juvenil. Yo lo llamaría un Encuentro con Jesucristo Vivo… y fue algo personal. Podría tener unos 15 años. Algunas semanas después llega el Papa a Costa Rica, y se despertó una gran efervescencia vocacional en el país. Ya no fue éste sólamente el Encuentro con Jesús, sino con la Iglesia que podía cambiar el mundo, en la persona de Juan Pablo II. Ya ahí había tomado una decisión cuando surgió la oportunidad de estudiar Diseño Industrial en Estados Unidos. Cuando regresé, sentí que no podía dar una opción de vida definitiva sin probar antes el Seminario porque la espinita nunca salió.

 

¿Cuál es el estado real de las Vocaciones en América Latina?

 

No es tan sencillo de medir. Hay dos cosas que vemos: Primero, América Latina tiene casi el 50% de los Católicos en el mundo, pero no tiene esa misma proporción de Sacerdotes. La población crece mucho más rápido que los Sacerdotes. Sólo de 1974 al 2000, la población creció en un porcentaje cercano al 80%. Los Sacerdotes sólo la mitad de eso, y el número de Religiosos creció apenas un 8%. Del 2000 al 2006 los Ministros Ordenados crecieron un 11% y la población un 16%. En el caso de los Religiosos, más bien decreció. Los Seminaristas apenas pasaron del 6%. Para darles una idea, el número de personas por Sacerdote a nivel mundial es de 2766 y el de América Latina es de 7633. Sólo Centroamérica tiene 6759 por Sacerdote y en América del Sur es de 7155.

 

Lo bueno es que nos llegan más Vocaciones adultas. Individuos con personalidades más estables y que saben lo que quieren. Hay países que han crecido en este sentido como Guatemala, Honduras, El Salvador, Colombia y México. En la otra cara, Chile, Uruguay y Argentina tienen muy pocas Vocaciones. Costa Rica va en franco retroceso, pero gracias a Dios hemos podido evitar que la caída sea tan violenta.

 

¿Cuál es la visión regional del Diaconado Permanente?

 

El Diaconado Permanente es una Vocación como cualquier otra. En algunos países existe la visión de que surge cuando no hay suficientes Curas y ocupamos gente que nos ayude. En la Iglesia es una Vocación más, y por eso hay que darle discernimiento, acompañamiento y formación. Es importante sobre todo diferenciar. Si se visualiza a los Diáconos con énfasis litúrgico y sacramental, perderá el énfasis principal que deben tener. Aparecida los describe como hombres con doble sacramentalidad. Evangelizadores de frontera cultural. Ellos llegan donde el Sacerdote no llega. Para este tema se celebrará el II Congreso Continental sobre Diaconado Permanente, en Mayo de 2011 en Brasil.

 

 

 

 

Crisis vocacional… crisis motivacional… ¿Qué decimos aquí?

 

Los jóvenes tienen tantas opciones, que presentarles el Ministerio es un verdadero reto. Cada persona tiene una Vocación, y este tema no puede aislarse de otros temas como la familia, o la formación recibida en la Iglesia… o cómo ella responde al mundo de hoy. No es que Dios no nos llame, sino que no hemos sabido trabajar evangelizando desde un punto específico. Tenemos que aprender a evangelizar de nuevas maneras.

 

¿Puede un Sacerdote hacer diferencia en la Vocación de una persona?

 

Cada persona tiene que hacer esa diferencia donde se mueva. Por ejemplo, cuando mis amigos y yo éramos adolescentes, allá en los 80s, el Sacerdote que estuvo allí tenía algo, un no se qué, que mientras fue Párroco fuimos alrededor de 10 personas que entramos al Ministerio. Despu&eacut
e;s de él y en los últimos 20 años, no ha salido una Vocación de ahí.

 

¿Que oportunidades ve para el país, ahora que será el Organizador del II Congreso Continental de Vocaciones, en 2011?

 

Me parece una oportunidad maravillosa. Si la Iglesia asume la responsabilidad de vivir esto con Oración, será un paso fundamental para que haya Vocaciones nuevas y aumente el nivel intelectual y desencadenará un verdadero proceso vocacional.

 

Gracias al Diác. Rafael Tejera

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