Obispo de Copiapó celebró Misa en el Día de los Diáconos.
Así lo dijo en su homilía el Obispo de Copiapó, al celebrar la Misa por el Día de los Diáconos, fecha en que se celebra la memoria de San Lorenzo.
La misa se celebró en la capilla María de Nazaret, de la parroquia Jesús de Nazaret, en Copiapó, y asistieron catorce diáconos que realizan su servicio en Copiapó, con sus esposas y familias.
El obispo señaló que, a pesar de que el número de diáconos ha aumentado en la última década, en la diócesis ha sucedido lo contrario. “Pero no se trata de cuántos más diáconos hay en la Iglesia sino si la presencia de los diáconos está llevando a una Iglesia más servidora, a ser más unida, a ser más misionera”, dijo.
Agradecimiento a las familias
Don Celestino llamó a los diáconos a desempeñar un buen servicio a sus hermanos, a amar a la Iglesia y reforzar la unidad de la comunidad. Agradeció de modo especial a sus esposas y familias. “¿Quién es la persona que acompaña al diácono siempre, en lo bueno y en lo malo?, preguntó- ¿Dónde se necesita más el Evangelio, y con más frecuencia, sino en el matrimonio?”
Terminó pidiendo por intercesión de san Lorenzo, más vocaciones al diaconado, “y que a ustedes les ayude a ser buenos diáconos, buenos servidores, personas que tienen en el corazón el tesoro de la Iglesia, el tesoro de los pobres, el tesoro de su esposa y de su familia. Y quiero pedirle a san Lorenzo nos sirva de ejemplo y nos regale el don de la alegría: porque no necesitamos ni diáconos, ni sacerdotes ni laicos ¡ni obispos! tristes y amargados”.
Después los diáconos renovaron sus promesas ante el Obispo. En un hermoso signo, sse encendió una vela por cada diácono fallecido en la diócesis. Al finalizar, el diácono Raúl Cortés y su esposa compartieron un testimonio de vida eclesial y familiar.
Después de la misa, la comunidad disfrutó de una abundante y alegre convivencia.
Fuente: Comunicaciones Copiapó