Montserrat Martínez: El diaconado en España

Todas las diócesis españolas deberían tener diáconos

Comienzos

Pocos años después de finalizado el Concilio Vaticano II, los entonces cardenales arzobispos de Barcelona y de Sevilla, Dr. Narcís Jubany y Dr. José María Bueno Monreal, junto con el obispo de Málaga, Mons. Ramon Buxarrais, promovieron la renovación del diaconado como grado propio y permanente en las diócesis españolas. Contaron con la experiencia y orientación del Centro Internacional del Diaconado y del cardenal Corrado Ursi, de Nápoles, y de sacerdotes y diáconos italianos. A finales de la década de 1970 se empezaron a publicar los primeros Decretos Diocesanos de instauración del diaconado permanente.

La primera ordenación del diaconado renovado tuvo lugar en la archidiócesis de Barcelona, el 8 de noviembre de 1980 y fue conferida a Lluís Nadal Padró, catequista, casado y padre de cuatro hijos, de profesión civil, aparejador.

En 1984, la Conferencia Episcopal Española, para ayudar a consolidar su renovación, fundó el Comité Episcopal para el Diaconado Permanente, formado por tres obispos y con la colaboración de algunos sacerdotes y diáconos. Desde entonces, el Comité ha desempeñado un papel importante en el desarrollo del establecimiento del diaconado permanente en las diócesis españolas.

En el año 2000 fueron aprobadas las Normas básicas para la formación de los diáconos permanentes en las diócesis españolas,

El crecimiento del diaconado permanente en España ha sido lento, en comparación con otros países. Actualmente, hay 435 diáconos en España, en 50 diócesis.

Retos

Equilibrar la realidad familiar y laboral con el ejercicio del ministerio diaconal es uno de los desafíos fundamentales que tienen que afrontar los diáconos casados. Para ello es necesario el diálogo y generosidad entre los esposos y el apoyo y comprensión por parte de obispos y presbíteros.
También es importante considerar a los diáconos por su identidad de representar a Cristo Siervo en la Iglesia, no como sacerdotes de segunda categoría o como sacristanes promocionados.

Oportunidades

La mayoría de los diáconos permanentes están casados y son padres de familia y ejercen una profesión civil. Es un enriquecimiento que se traduce en la posibilidad de hacer de puente entre las comunidades y el resto de la jerarquía.

El Comité ha organizado, desde noviembre de 1985, un encuentro anual de diáconos permanentes y esposas de las diócesis españolas, que se ha celebrado en diferentes regiones hasta la fecha. Es una buena oportunidad para fomentar el conocimiento mutuo, el intercambio de diferentes experiencias pastorales y la profundización de la formación permanente.

Objetivos

Un objetivo importante es que haya diáconos en todas las diócesis españolas, para que el diaconado sea valorado como un don del Espíritu Santo a la Iglesia, y que su restauración no se deba especialmente a la escasez de presbíteros.
Otro de los objetivos es otorgar a los diáconos más misiones en las nuevas fronteras, de acuerdo con el deseo evangelizador del Papa Francisco.

Montserrat Martinez, Barcelona, Junta Directiva CID

Fuente; http://diaconia-cid.org/

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