Lema, objetivos, lugar y fecha

 

 

CONSEJO  EPISCOPAL  LATINOAMERICANO

DEPARTAMENTO DE VOCACIONES Y MINISTERIOS

 

Con profundo gozo la Iglesia de Latinoamérica y El Caribe se prepara a celebrar el II Congreso Continental de Diaconado Permanente. El Primer Congreso tuvo lugar en Lima, Perú del 13 al 16 de agosto de 1998.

 

A continuación le presentamos la información general del evento, con la esperanza de que ésta  ayude a preparar la delegación de su país.

 

¿Qué es este Congreso?

 

Es una conferencia de agentes de pastoral de la Iglesia Católica de América Latina y el Caribe, que se reúnen para orar, reflexionar y compartir  sobre la situación de la Iglesia y del Diaconado en el Continente en el contexto actual.  Busca proponer a las Conferencias Episcopales caminos de acompañamiento, formación, espiritualidad y animación,  para que los diáconos y sus familias cumplan la vocación a la que están llamados en el presente momento histórico.

Lema:

Los diáconos: apóstoles en las nuevas fronteras (Cfr. DA 208).

 

Objetivo General:

 

Reflexionar sobre la realidad pastoral de la Iglesia y del Diaconado en América Latina y El Caribe, escuchando las indicaciones que el Espíritu Santo ha hecho en Aparecida, para fortalecer el apostolado de los diáconos en la misión permanente de las nuevas fronteras.

 

Objetivos específicos:

 

  • REFLEXIONAR sobre los desafíos pastorales que la realidad cultural actual presenta al ser y quehacer del Diaconado en América Latina y El Caribe.
  • COMPARTIR experiencias pastorales significativas de las diversas regiones.
  • PROPONER pistas para acción pastoral para los diáconos en las nuevas exigencias de la misión continental y en las nuevas fronteras.

 

Lugar y fecha:

 

  • 24 al 29 de mayo del 2011 en Itaici, Indaiatuba – SP, Brasil.

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Informe sobre los tres Congresos Regionales preparatorios

 

Diác. Lic. José Espinós

Asesor del DEVYM y Miembro de la Directiva del CIDAL

 

a. Dónde y cuándo se realizaron

 

El primero de los tres Pre Congresos se realizó en la Ciudad de Panamá del 27 al 30 de agosto de 2009 para las conferencias episcopales de los países de la Región de Centro América, México y el Caribe; el segundo tuvo lugar en Medellín, Colombia, del 2 al 5 de julio de 2010, para las delegaciones de los episcopados de los países bolivarianos; y el tercero en Florida, Uruguay, del 9 al 12 de octubre de 2010, para las del Cono Sur. En los tres casos, el DEVYM convocó a los Obispos Presidentes, Secretarios Ejecutivos y otros delegados de las Comisiones Episcopales que guardan relación con el diaconado permanente.

 

El Equipo de Asesores colaboró con el Secretario del DEVYM en la coordinación de los tres Encuentros.

 

En los tres, el DEVYM pidió a los presentes que enunciaran las luces y las sombras que tiene hoy el diaconado permanente en sus respectivas regiones y formulen propuestas para presentar en el futuro Congreso. En cuanto colaborador con el P. Alexis de esos Encuentros, pude recoger las conclusiones de los secretarios de los diversos grupos de trabajo de todos ellos.

 

Quiero manifestar aquí las notables coincidencias que se verificaron en muchas de las luces, sombras y propuestas descritas en las distintas regiones. Al transcribirlas aquí, he procurado mantener las expresiones originales para apreciar su riqueza, pero para evitar repeticiones inútiles que entorpecerían su lectura, las he agrupado conforme al siguiente esquema:

 

b. Luces (avances y logros alcanzados)

 

1. En la vida y ministerio de los diáconos

 

–      Continúa sostenidamente el crecimiento numérico de las ordenaciones diaconales;

–      hay en los diáconos permanentes una mayor conciencia de su condición de consagrados;

–      los diáconos empiezan a ser luz y esperanza de una Iglesia servidora en este nuevo milenio;

–      las comunidades eclesiales y no eclesiales los aceptan y valoran, aunque hay una mayor aceptación de los diáconos permanentes en las zonas rurales que en las urbanas;

–      hay más y mejores relaciones entre comunidades diaconales;

–      ha aumentado la presencia de los diáconos en las pastorales especializadas, como la penitenciaria, la hospitalaria, la social, la castrense, la indígena, etc.;

–      hay una mayor apertura de los diáconos a las pastorales sociales o ambientales;

–      cada vez son más los diáconos que coordinan la pastoral de parroquias;

–      los diáconos juegan un buen papel en la promoción y animación de las CEB’s;

–      hay una mayor presencia de los diáconos en los medios de comunicación;

–      el diaconado se ha involucrado en aéreas marginales;

–      en la Conferencia Episcopal de las Antillas, el Secretario General es un diácono permanente;

–      cada vez hay más diáconos son nombrados por el Estado para ejercer funciones oficiales civiles, como titulares de centros de matrimonio civil y directores de centros penitenciarios, hospitalarios, educativos…;

–      ha mejorado la relación e integración entre diáconos y presbíteros;

–      hay mayor satisfacción de los párrocos que cuentan con diáconos y/o aspirantes al diaconado;

–      el testimonio de los Diáconos suscita nuevas vocaciones;

–      se va fortaleciendo la estructura del diaconado en la región (Centroamérica y el Caribe) con la creación de escuelas y “Ratios” nacionales y diocesanas, y la participación cada vez mayor de obispos y presbíteros;

–      hay un crecimiento en la integración nacional y latinoamericana de los diáconos;

–      valoramos el aumento de congresos y encuentros nacionales e internacionales de diáconos;

–      valoramos las actividades que realiza el grupo de asesores diáconos del DEVYM.

 

2. En relación a sus familias

 

–      Mejoró la calidad y el funcionamiento de las organizaciones diaconales;

–      sentimos un mayor apoyo de nuestras familias, especialmente de nuestras esposas e hijos;

–      en general, las familias de los diáconos permanentes dan un buen testimonio a la comunidad, porque viven las mismas problemáticas de los laicos, como la familiar, la laboral y la social.

 

3. En cuanto a su formación

 

–      Se ha mejorado el proceso de formación inicial;

–      hay experiencias de formación diaconal a distancia en las que, en algunos lugares, los mismos diáconos son los que coordinan los programas, y cuyo alcance suele traspasar las fronteras del propio país.

 

c. Sombras (dificultades y obstáculos que subsisten)

1. En la vida y ministerio de los diáconos

 

–      La falta de cultivo de una espiritualidad diaconal específica pone en peligro el apostolado que realizan;

–      muchos diáconos se dejan llevar por un excesivo activismo pastoral, que origina: a. una falta del cultivo de la vida espiritual; y b) no atender convenientemente a sus familias;

–      en algunos se ven tendencias autoritarias o narcisistas, con actitudes de sobresalir y destacarse, que alejan totalmente su identificación con Cristo Siervo;

–      hay diáconos que se limitan a la actividad litúrgica;

–      hay quienes dan una imagen “clerical” con el uso del cuello romano;

–      no se observa una presencia significativa de diáconos en lo relativo a la Misión Continental;

–      aunque cada vez son menos, un número importante de Presbíteros se resisten a la restauración del diaconado permanente y no lo aceptan en sus parroquias;

–      hay desconocimiento del ministerio diaconal por la falta de divulgación y de una oportuna catequesis;

–      hay diócesis que, después de desarrollar durante muchos años una buena experiencia diaconal, han caído en un estancamiento y han dejado de ordenar diáconos permanentes;

–      hay aún un notable desconocimiento en muchas comunidades sobre el diaconado permanente;

–      hay aún episcopados en América Latina y el Caribe que no han acordado aún ordenar diáconos permanentes; y otros, que lo hicieron hace muchos años, han retirado recientemente su apoyo al desarrollo de este ministerio;

–      no se promueve suficientemente la vocación diaconal; sólo se trabaja en la presbiteral y en la de la vida consagrada.

 

2. En relación a sus familias

 

–      Aún se constata poco interés por la atención pastoral de las esposas de los candidatos al diaconado y por las de los diáconos permanentes;

–      las esposas de los diáconos aún no son suficientemente tenidas en cuenta en la planificación de la formación inicial, en el rito de la ordenación y en los encuentros propios de su formación permanente;

–      todavía faltan reflexiones teológicas sobre la doble sacramentalidad del diácono casado;

–      no se le da el lugar que merecen las esposas de los diáconos en este ministerio que proclama la riqueza de la doble sacramentalidad, especialmente en lo atinente a su formación.

 

3. En cuanto a su formación

 

–      Hay falta de interés y participación de muchos diáconos en su formación permanente;

–      hay falta de compromiso en algunos diáconos, que no asisten o no participan activamente de las reuniones diocesanas y/o decanales a las que deberían asistir;

–      Los procesos de formación diaconal no son uniformes en las diócesis de cada país, tanto en la duración como en los programas aplicados;

–      Hay diócesis que no cuentan aún con centros formativos diaconales por falta de decisión, de recursos humanos o de materiales específicos;

–      en muchos casos no se le da importancia a la formación permanente;

–      faltan planes específicos de formación permanente para diáconos;

–      son numerosas las diócesis en las que no se realiza un acompañamiento humano y espiritual de los diáconos;

–      faltan programas específicos de formación superior y de diversas especialidades para los diáconos;

–      necesitamos más formación espiritual basada en la lectio divina;

–      es necesario potenciar y desarrollar la formación permanente de los diáconos;

–      se necesita una mejor formación de los diáconos en la Doctrina Social de la Iglesia. Quizás eso explique la escasa presencia diaconal en las instituciones eclesiales y sociales en las que hay un vastísimo campo para el ejercicio de este ministerio;

–      faltan planes formativos específicos para las esposas de los candidatos al diaconado (en la formación inicial) y para las de los diáconos (en la formación permanente).

 

d. Propuestas para presentar en el Congreso

 

–      Realizar un análisis retrospectivo de los frutos del Primer Congreso Continental de Diáconos;

–      entregar un dossier con información estadística de la realidad de cada país y de la Iglesia;

–      comenzar el IIº Congreso sobre Diaconado Permanente con una visita al Santuario de Aparecida;

–      que el tema de la Misión continental ilumine todo el Segundo Congreso;

–      que el Congreso que sea participativo y no de reflexión teórica y con finalidad declarativa; debería partir desde la realidad y apuntar a volver a ella con proyectos concretos, factibles de seguimiento y evaluables;

–      realizar encuentros post-Congreso para difundir y asumir a nivel diocesano y nacional las conclusiones que emanen del mismo;

–      podrían tomarse de las conclusiones del Congreso las temáticas de los respectivos encuentros nacionales de diáconos permanentes;

–      trabajar la importancia de la contemplación en la vida de los Diáconos;

–      es conveniente que se nombren diáconos que coordinen delegaciones diocesanas, como las de pastoral social, pastoral familiar, medios de comunicación…;

–      formar un equipo “ad hoc” por diócesis para animar la preparación;

–      que se imparta una oportuna formación sobre el diaconado permanente en los Seminarios;

–      que las conferencias episcopales promuevan más este ministerio como parte de la eclesiología del orden.

 

1. Formación inicial

 

–      Que hayan más diáconos formadores de aspirantes y candidatos al diaconado;

–      sería muy conveniente que se unifiquen los programas de formación de los diáconos a nivel internacional;

 

2. Formación permanente

 

–      que se establezca una formación permanente para diáconos permanentes a nivel latinoamericano;

–      que se elabore un proyecto formativo integral para el diaconado latinoamericano y caribeño abierto a la opción de cursar estudios superiores y especializados;

–      que se fomente una línea de educación virtual para formar a los diáconos de todo el mundo;

–      que se establezcan criterios claros sobre la participación del diácono en ámbito pastoral;

–      que se produzca más material sobre espiritualidad diaconal;

 

3. Vida y ministerio

 

–      Que los diáconos participen más activamente de las reuniones de las vicarías episcopales y foráneas o d
ecanales;

–      que se publique una revista latinoamericana sobre el diaconado;

–      que se solicite a la Santa Sede que promulgue un año diaconal;

–      que el CELAM confeccione un ritual para el ministerio diaconal.

 

4. Pedidos de las esposas

 

–      Necesitamos una mayor capacitación;

–      se debería prestar mayor atención a nuestra formación para que podamos acompañar mejor a nuestros esposos, tanto en el aspecto espiritual como en el pastoral;

–      debe procurarse en los diáconos permanentes una mayor identidad y testimonio de vida familia familiar.

 

Por otra parte, el DEVYM tiene la intención de realizar tres post-congresos regionales en el transcurso del año 2012, en fechas y sedes a definir, para dar a conocer las conclusiones del IIº Congreso y fortalecer el camino de comunión y corresponsabilidad eclesial.

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