Haciendo memoria


Mons. Pedro López

Director del Instituto de Formación al Diaconado Permanente “San Esteban”, (Nuevas Fronteras)

Cruz del Eje, Córdoba, Argentina, septiembre de 2011


Con mucha alegría me sumo a esta revista que quiere reflejar la vida de quienes se preparan para el Diaconado Permanente.

 Hace tiempo venimos haciendo camino sobre este tema del Diaconado Permanente… hubo intentos que nos dejaron como resultado el primer Diácono Permanente de la Diócesis. También otros quedaron en el camino.

 Desde el 2009 empezamos a concretar la idea de convocar y formar a candidatos a este Servicio. Nuestro Obispo, Monseñor Santiago Olivera, fue el motor de este proyecto y me llamó a secundarlo. Así fue naciendo el Instituto Diocesano de Formación de Candidatos al Diaconado Permanente “San Esteban”

 

Actualmente se preparan 11 laicos: en sus comunidades, en el Instituto, en la Pastoral.

 

Seguimos el Plan aprobado por la Conferencia Episcopal sobre el Diaconado y cumplimos con los pasos que el Señor Obispo nos va marcando como Padre y Pastor.

 

El Instituto San Esteban cuenta con un excelente equipo de profesores con los que permanentemente nos reunimos para coordinar las actividades y mejorar tan importante servicio.

 

Cada candidato cuenta con un sacerdote tutor designado por el Obispo para acompañarlos en su formación.

 

La formación para el Diaconado Permanente en la diócesis, se ha tomado con gran dedicación y empeño por todos los sacerdotes, párrocos y directores espirituales, dado que es un Don de Dios a su Iglesia y que cada día se va descubriendo como tal.

 

La familia de los candidatos participa activamente en la formación. Periódicamente se realizan reuniones con las esposas e hijos, destacando el clima festivo y comunitario que se ha logrado. Es el gozo de los hermanos que se encuentran.

 

Creo que estamos en un camino muy interesante para nuestra  querida  Diócesis y muy acorde a los tiempos que vivimos.

 

Mediante esta revista iremos compartiendo camino. Cuento con la oración de todos…  Me alegra  esta comunicación y espero aportes y sugerencias útiles para nuestro crecimiento.

 

La Santísima Virgen María, Señora del servicio y de la esperanza, ruegue por todos nosotros.

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