Si algo queda claro en esta festividad de Epifanía es que Jesucristo y el amor de Dios que El nos comunica son auténtico patrimonio de la humanidad.
Jesús se hace pequeño y vulnerable, asume nuestra carne y nos muestra el camino hacia Dios.
Si, Jesús es para todo ser humano, se han abierto los cielos y ha llovido el amor de Dios.
A cada cual nos toca ser hoy y aquí manifestación (Epifanía) del amor de Dios, que con su ayuda podamos serlo en medio de nuestras vidas, de nuestra Iglesia, de nuestro mundo.
En nombre del ECR feliz día de Epifanía, ¡seamos manifestación del amor de Dios!.