Encuentro de las esposas de los diáconos de la Diócesis de Sant Feliu de Llobregat (España), con el Obispo diocesano y el Delegado del diaconado.

 

El encuentro que se realiza con una periodicidad anual, tuvo lugar el pasado 18 de noviembre, en la Casa de la Iglesia, del Obispado de Sant Feliu de Llobregat.

Se inició en la capilla, compartiendo la oración de Vísperas. Después, en la sala de reuniones, Mons. Agustín Cortés Soriano, que presidió el encuentro, dio la bienvenida y agradeció la presencia a las esposas presentes.

El delegado dio cuenta de algunas esposas que habían justificado su ausencia. A continuación propone para el desarrollo del encuentro, profundizar en la comunión eclesial, tema de interés dado la condición matrimonial que las une a sus esposos y la proyección ministerial hacia las diversas realidades diocesanas que les corresponden, un aspecto de gran interés que durante el presente curso está previsto ahondar en el Plan Pastoral Diocesano. También añade la posibilidad de compartir libremente sus vivencias derivadas de la vida diaconal. Finalmente se dará cuentas de la programación de las actividades para el presente curso.

Mons. Agustín, fijándose en la realidad de cada una de las esposas en el temario propuesto, señala la importancia eclesial de su papel en la familia, como primera iglesia doméstica, donde hay una comunidad que trabaja y, también, reza, capaz de dar un significativo testimonio de vida cristiana. Por ello ha propuesto entre las esposas, estas formulaciones:

– Es difícil acompañar a mi marido, en la vida de oración.

– Resulta fácil acompañar a los diáconos en la tarea pastoral, teniendo en cuenta que se trata de personas cualificadas en la Iglesia.

Todas ellas han aportado sus opiniones, mostrando su experiencia en relación con la familia y el diaconado. Mons. Agustín plantea que, -muchas veces-, el matrimonio a menudo, suele transformarse en una especie de experiencia cerrada, pues es muy importante no encerrarse en esta situación, para poder dar un relieve exterior, a nivel testimonial.

Las esposas han ido dando su opinión, donde se constatan experiencias positivas de oración, muchas veces de forma conjunta a nivel familiar, comunitario, parroquial, de movimientos, … También se ha puesto de relieve la fuerza de la oración como elemento de consuelo y confianza, que se transforma en imprescindible.

Hay quien remarca que se comprometió en apoyar al esposo, por eso rezan juntos las oraciones de Laudes y Vísperas, cosa que ya hacían una vez casados y antes de la ordenación.

Hay esposas que colaboran más directamente o no, con las tareas pastorales, junto a sus esposos, aunque el ritmo lo marcan, muchas veces, la edad y la atención a los hijos i/o a los más mayores.

Es frecuente el caso de dar opinión a los esposos de los planteamientos que se dan en las homilías o en las tareas pastorales, ayudando a que la comunicación sea sensible y asequible.

También se contrasta con cierta sorpresa, cómo en los lugares donde los esposos ejercen su ministerio, muchas personas las conocen a ellas, más de lo que ellas mismas imaginaban. Un hecho positivo y de normalización del diaconado.

En relación con la asistencia a las actividades promovidas desde la Delegación, se ha recomendado la necesidad de promover la participación, teniendo en cuenta que algunos diáconos manifestaron el interés en potenciar el conocimiento y la amistad mutua, tanto entre ellos como entre las esposas. Por ello se pide cierto compromiso con el objetivo de priorizar en las agendas particulares la participación, en la medida posible-, en los actos programados por la delegación y tratados en la última reunión del Colegio diaconal:

– Retiro de Cuaresma.

– Encuentros de proximidad de diáconos y esposas, que se hacen dos veces al año en cada vicaría.

– Encuentros interdiocesanos, con los diáconos y familiares de las diócesis catalanas.

– Conferencia de estudio: «Salvación y curación en una Iglesia diaconal», organizada por el Centro Internacional del Diaconado, en el Santuario-Basílica de Lourdes, del 07 al 10/09/2017.

Nuevamente queda constatada la importancia del papel de las esposas en la tarea ministerial de los diáconos, lo cual hay que agradecer y no olvidar nunca. Su acción se vincula con el diaconado, a través del sacramento del Matrimonio, de manera espiritual y directa.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *