por Greg Kandra, 23 de septiembre 2015
 El diácono John Maloney es el más anciano de la  Archidiócesis de Nueva York. Tiene 91 años. y el jueves próximo tendrá un honor muy especial.
No solo él formará parte de la escolta del Papa Francisco hasta la Catedral de San Patrick, sino que va a  sentarse justo al lado del pontífice.
«Yo solo voy a decir, “Bienvenido a Nueva York, su Santidad», dijo Maloney.
Él no está pensando en  mantener con él una pequeña charla, pero tendrá la atención del Papa Francisco. El diácono conducirá al pontífice a su silla durante la oración de la tarde en San Patrick, luego tomará su asiento justo al lado del Santo Padre.
«Es emocionante», dijo. «Ver al Papa es una cosa, pero estar tan cerca de él es algo más.»
Maloney inicialmente estudió para ser sacerdote, pero en vez de ello se unió a la promoción de los diáconos en 1972.
Cuatro décadas más tarde, está  fijo en la Parroquia de San Antonio en Nanuet, sirviendo durante la misa los sábados por la tarde, celebrando los servicios dominicales para los reclusos en la Cárcel del Condado de Rockland y distribuyendo la comunión a los feligreses que no pueden salir de casa.
Una vida de servicio, no muy diferente del mensaje que  Francisco está tratando de difundir.
«Él está tratando de decirnos que todos somos ciudadanos de este mundo; vamos a amarnos unos a otros», dijo Maloney.
Maloney fue originalmente elegido para distribuir la comunión durante la misa en el Madison Square Garden, pero no aceptó, diciendo que esto le exigía demasiado  físicamente. A continuación, se le ofreció esta asignación especial.
«Y es un  honor bien merecido», dijo el reverendo Joseph Deponai, párroco de San Antonio . «Él es un hombre maravilloso, da gusto trabajar con él y disfrutamos de la mutua compañía.»