El arzobispo de Santiago, monseñor Julián Barrio, presidió hoy en el Seminario Mayor de Santiago una Eucaristía en la que Agustín Pérez Mosquera, candidato al ministerio del Diaconado Permanente, fue instituido Acólito.
El Ministerio del Acolitado es el último paso antes de su ordenación que – Dios mediante- recibirá en los próximos meses en la parroquia de Santa Eulalia de Lians. Antes había sido aceptado oficialmente como candidato y elegido e instituido Lector.
El acólito, de modo extraordinario, distribuye la comunión y expone el Santísimo para la oración, además de instruir a todos los fieles sobre la Eucaristía.
En el retiro de este encuentro en el Seminario Mayor, el arzobispo quiso recorrer con sus palabras estas semanas litúrgicas, de la mano de los textos y lecturas del Adviento. Dijo que «de manera especial tiene que resonar en nosotros el eco de la venida del Señor, que viene constantemente. Tenemos que desear su venida y preparar nuestras vidas para celebrar este acontecimiento».
Aseguró que el Adviento celebra una triple venida
Su venida histórica, cuando Cristo asumió nuestra Carne
Su venida ahora, a través de la Eucaristía , sacramentos y signos de su presencia como en los hermanos más pobres
Su venida definitiva en la vida eterna
Don Julián indicó también que debemos asumir como María y Juan el Bautista su venida diciéndole: ven Señor Jesus.
» Si queremos vivir el hoy del Señor tenemos que mirar al futuro que nos espera para darle calidad y cualidad», explicó. Y añadió que «a veces estamos cansados no solo físicamente sino espiritualmente con heridas difíciles de cicatrizar». Per recordó que «si vemos el presente proyectado hacia el futuro nos vemos liberados: nacerán los cielos nuevos y la tierra nueva».
Para el arzobispo, » debemos prepararnos para su venida definitiva. Los primeros cristianos eran conscientes que al decir Ven Señor Jesus pedían la venida de una realidad nueva: Dios se presentaría como Rey De la Iglesia, naciones y universo».
«Hoy», señaló, » nos invitan a vivir solo el presente y eso debilita nuestra existencia». Más adelante se preguntó «cómo estamos viviendo esa preparación: con un corazón agradecido lleno de justicia, humildad, pureza».
También manifestó que el «Señor vendrá pero Él ya vino. A la hora de afrontar nuestra debilidad hemos de hacerlo con una memoria agradecida de su primera venida. No podemos olvidar que Él nos ha abierto el camino de Salvación y eso nos previene de los mesianismos y del milenarismo, que dice que todo ha nacido y terminará con nosotros pues eso lamina nuestra espiritualidad y nuestra relación con Dios».
Por otra parte, el arzobispo dijo que si la idea de la Iglesia en salida no se fundamenta en la concepción de la Encarnacion, será una frase más y no tendrá futuro. Para monseñor Barrio, el campo de la Iglesia en salida es el mismo de Jesús, que salió a buscar a publicamos, enfermos y pecadores.
Explicó también que » debemos preparar la navidad y renovarla en nuestra corazón viviéndola en la firmeza de la Fe que nos llama ahora a la vigilancia y sobriedad. Para no dejarnos llevar por falsas ideologías y errores de nuestro tiempo sin perder ni a de vista la patria definitiva».
A los candidatos al Diaconado les recordó que los tiempos difíciles exigen creatividad para dar respuesta a las necesidades y proyectos pastorales que tenemos que sacar adelante. «Hemos de ser personas creativas y descubrir la venida de Cristo en el pobre o en aquel hermano que nos hirió, o en la cruz de la enfermedad».
«Hemos de desear encontrarnos con el Señor que quiere encontrarse con nosotros. Tenemos que celebrar, agradecer y vivir la Encarnación», apuntó.
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