Diácono Miguel Angel Herrera
Con el templo lleno se celebró la Misa de exequias del diácono permanente Luis Díaz, el pasado miércoles 25 de noviembre en la Iglesia San Francisco de Copiapó.
Viernes 27 de Noviembre del 2015
La misa fue presidida por el Obispo, Monseñor Celestino Aós. Acompañó en el altar el obispo emérito, Mons. Gaspar Quintana, y sacerdotes de toda la diócesis y de otras diócesis del país, así como el cuerpo diaconal y delegaciones de todas las parroquias.
El encargado de la homilía fue el P. Maurizio Bridio, delegado provincial de los franciscanos conventuales en Chile y que trabajó muchos años con don Luis.
En sus palabras, el P. Maurizio calificó el fallecimiento de don Luis como una «dolorosa sorpresa». «Cuando supe- dijo- sentí dolor y pena, pero también paz, porque he compartido muchos momentos con él, y conozco su fe y su vida gastada por el Señor». «Te vamos a echar de menos- agregó, emocionado- pero sabemos que el Padre te recibe en su casa».
«Lucho, háblale a Dios de nosotros»
El Padre Maurizio también dijo que se sentía «orgulloso de haber compartido tantos años de vida pastoral; preocupaciones, alegrías, gozos; todos tenemos cosas hermosas que contar de él» y señaló que siempre le llamó la atención «su amor por la familia, amor fuerte, concreto… su servicio de diácono con pasión, entusiasmo, disponibilidad, contento de ser útil, con humildad y humanidad». En medio de tantos cuestionamientos a la Iglesia, el Padre agradeció presentar el testimonio de un buen pastor y dijo estar contento «porque tenemos junto a Dios a alguien que nos conoce». «Lucho, háblale a Dios de nosotros, gracias por todo el bien que has hecho; descansa en paz y sigue acompañándonos desde el Cielo» concluyó.
En el momento del ofertorio, la esposa de Luis, Ruth, llevó al altar su dalmática.
Al final de la celebración el párroco, P. Fabrizio Restante, leyó algunos de los cientos de mensajes de saludo y condolencias, entre ellos el del Cardenal Ezzati, el Ministro Provincial de los franciscanos conventuales y de los capuchinos, el Intendente regional, sacerdotes de otras latitudes, obispos de diócesis como Calama, Talca, Arica, Valparaíso, entre otros.
Después de la eucaristía, los funerales se realizaron en el Parque del Recuerdo, donde se reunieron cientos de personas para acompañar a la familia.
Fuente: Comunicaciones Copiapó