Vivir: comenzar y terminar cada día con oración
Mientras continuaba mi camino de fe, supe en mi corazón que fui llamado a una relación más profunda con Dios a través del diaconado. A través de la dirección espiritual y el apoyo total de mi esposa, comencé un nuevo viaje que profundizaría aún más mi fe y encendería un fuego y celo para proclamar la Palabra de Dios. Como laicos fieles, podemos compartir la Palabra de Dios y ser muy activos en la iglesia, pero mi amor por proclamar el Evangelio fue un verdadero llamado de Dios.
Durante mis años de formación, aprendí la verdadera responsabilidad de una vida de oración fuerte y de continuar profundizando mi conocimiento de la Palabra de Dios para que, al proclamar su Palabra, se vuelva transformadora y sanadora en la vida de alguien. El amor ardiente que tengo por nuestro Señor me anima a compartir las emocionantes noticias de esperanza que tan desesperadamente necesitamos. Convertirse en diácono no es ofrecer una parte de mi; es un compromiso de sacrificio de por vida estar disponible para todos los necesitados. No hace falta decir que como un diácono casado, mi familia es lo primero, pero tengo la bendición de quien es mi esposa desde hace 22 años y mis hijos apoyan mucho y participan activamente en de mi ministerio junto a mi.
Como ministro ordenado, estoy sujeto a un nivel más alto y la responsabilidad de las almas a las que sirvo. Dios me hace responsable y me lo tomo muy en serio.
Como detective de policía retirado de 25 años, la ley del hombre me obligaba a un nivel más alto de servicio para hacer honor a mi insignia. A partir del 21 de mayo de 2011, fui ordenado diácono en la Diócesis de Camden y me enorgullece usar un distintivo de honor diferente. Para poder ponerse una armadura diferente, la armadura de Dios y tener completa fe en que él camina delante de mí y detrás de mí mientras lucha contra el enemigo espiritual.
Santa Madre Teresa de Calcuta dijo una vez que a medida que nuestro trabajo aumenta, también lo hace nuestra vida de oración para combatir al enemigo. No puedo estar más de acuerdo con ella. Mi vida de oración es obligatoria pero cariñosamente disciplinada para llenar mi alma, de modo que pueda alimentar a los demás el mensaje de Dios. Pero como ministro de caridad y servicio, ¿debería ir más allá del púlpito y participar en cuestiones de justicia social? ¡Por supuesto!
Muchos de nosotros somos reacios a involucrarnos en problemas sociales que a veces son difíciles o impopulares, como la inmigración, por miedo a la reacción de las personas que conocemos o las que no conocemos. Pueden ser desagradables oír o leer comentarios que casi te pueden situar en situaciones delicadas. Sin embargo, como un ministro de servicio para toda la vida, los diáconos estamos llamados a salir de nuestra zona de confort, ser hombres valientes y buenos samaritanos según la llamada recibida de Dios. Como una familia a la que actualmente estoy ayudando. Estoy escuchando a Jesús cuando dijo amar a nuestro prójimo. Él nos llamó a la justicia de acuerdo con la ley moral y divina.
Así que aquí estoy hoy, realizo varios servicios, llevo la economía en la parroquia de la Santa Cruz (cinco iglesias), estoy a cargo de tres cementerios, trabajo en tres hospitales y estoy al servicio de los mas olvidados. ¿Cómo hago todo lo que hago? Comienzo y termino mi día en oración, me pongo la Armadura de Dios que me protege todos los días al enfrentar nuevos desafíos.
Es mi oración más profunda oro para que quienes tengan la vocación al diaconado permitan que nuestro maravilloso Dios extraiga su talento y les llene de muchas gracias. Que dios los bendiga a todos.
El diácono Arnaldo Santos está asignado a la Parroquia Holy Cross en Bridgeton.
Referencia anterior del diácono Arnaldo del año 2014
El Obispo Dennis Sullivan nombró al Diácono Arnaldo A. Santos a la Parroquia de Todos los Santos en Millville y la Parroquia San Maximiliano Kolbe en Marmora.
Además de esta tarea diaconal, el Obispo Sullivan ha nombrado al Diácono Santos para servir como asociado pastoral del ministerio Hispano para atender las necesidades de las parroquias de Todos los Santos y San Maximiliano Kolbe. En esta capacidad, él estará involucrado en todos los aspectos del ministerio a la comunidad Latina local, que incluye formación en la fe, espiritualidad, preparación para los sacramentos y evangelización.
Andrés Arango, Delegado del Obispo para el Ministerio Hispano y Director de Evangelización de la Diócesis de Camden, dice que “el Diácono Arnaldo será muy útil proveyendo liderazgo y administración en áreas específicas del ministerio Hispano en estas dos parroquias. Este es un ministerio muy creativo para atender las necesidades de nuestra población latina. Al mismo tiempo, ambas comunidades tendrán la visita de sacerdotes para celebrar misas en español los domingos.”
Anteriormente asignado a la Parroquia de la Santa Cruz en Bridgeton, el Diácono Santos habla con fluidez en inglés y en español.
Un detective jubilado de 25 años de la Policía de New Jersey, él es un testigo experto reconocido por el Tribunal de Justicia de los Estados Unidos del Distrito Federal de Newark, NJ en el campo de las Pandillas en las Calles Mexicanas de la Costa Este. Previamente ha sido asignado a la fuerza especial de Narcóticos del Condado de Cumberland (Oficina de Bridgeton, New Jersey), la Fuerza Especial de Pandillas del FBI (Oficina de Northfield, New Jersey) y la Fuerza Especial de Tierra de Pandillas del Fiscal General de New Jersey.