La mañana de este sábado 22 de enero, la Iglesia de Monterrey celebró la ordenación diaconal en modalidad permanente de seis hermanos nuestros, consagrados por manos del Arzobispo de Monterrey en la Basilia de Nuestra Señora del Roble.
Los recién ingresados al orden del diaconado y sus asignaciones por parte del Arzobispo son:
-Diácono Permanente Martín Amaro Bucardo, Parroquia San Nicolás de Bari en Escobedo.
-Diácono Permanente Mario Morales Herrera, Parroquia el Señor de los Afligidos en San Nicolás.
-Diácono Permanente Federico Elizondo Ortega, Parroquia San Juan María Vianney, en Guadalupe.
-Diácono Permanente José Pérez Rodríguez, Parroquia San Genaro en Santa Catarina.
-Diácono Permanente Eduardo Tijerina Guerrero, Parroquia San Juan Bautista de la Salle en Monterrey.
-Diácono Permanente Alejandro Rocha Guerrero, Parroquia Nuestra Señora de Loreto en Pesquería.
Monseñor Rogelio Cabrera, en su mensaje al pueblo compartió su alegría y gusto por recibir a los seis nuevos diáconos, a quienes recordó la importancia de su ministerio, que es totalmente de servicio y lo cual los lleva a la comunión con los Presbíteros, y desde luego con los Obispos, todos ellos Sacramento “es decir, imagen de Cristo”.
Asimismo externó: “Ahora ustedes seis serán sacramento de Cristo, Cristo diácono, Cristo servidor, cómo Él mismo lo dijo «yo no vine a ser servido, sino a servir»”.
“Vamos a pedirle al Señor por estos seis nuevos diáconos que entran a servir a nuestra Iglesia diocesana con mucha esperanza y también deseamos siempre que vengan con mucho entusiasmo, no hay lugar para los perezosos aquí todos estamos llamados a ser cómo Jesús, locos por el servicio; la locura misionera tiene que ser el distintivo de ustedes y de nosotros”.
Por su parte, el Pbro. Israel Pardo Vargas, director del Instituto Diaconal de Monterrey felicitó a los recién ordenados diáconos, así como también agradeció a la familia y esposos de cada uno de ellos.
A nombre de los seis, el Diácono Eduardo Tijerina Guerrero compartió un mensaje de agradecimiento para el Arzobispo por el apoyo que siempre les ha brindado, para los Sacerdotes Párrocos de sus comunidades quienes fueron un ejemplo para ellos y los impulsaron a llegar a este ministerio. También agradeció a Mons. Juan Carlos Arcq directivo del Instituto Diaconal y a todos sus formadores.
“A nuestras familias, esposas, nietos que siempre nos apoyaron, gracias, a nuestra comunidad que nos acompaña ahorita en forma leve pero que sabemos que están al pendiente de todos nosotros. Y a todos nuestros compañeros diáconos les damos las gracias por que en ustedes fuimos encontrando el ejemplo para iniciar ahora lo que nos toca hacer como diáconos”.
“De parte de todos mis compañeros Dios les bendiga a todos”.
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