EXPERIENCIA DE DIACONADO PERMANENTE Y COMUNIDADES ECLESIALES DE BASE –CEB´S- EN URUGUAY
II Congreso Latinoamericano y del Caribe de Diaconado Permanente – Itaicí/Brasil-, 24 a 29 de mayo de 2011
* Población por Diócesis
Arq. de Montevideo (1.333.906 h)
D. de Canelones (500.000 h)
D. de Florida (100.000 h)
D. de Maldonado (200.000 h)
D. de Melo (120.000 h)
D. de Mercedes (200.000 h)
D. de Minas (70.000 h)
D. de Salto(600.000 h)
D. de San José (100.000 h)
D. de Tacuarembó (100.000 h)
* República Oriental del Uruguay : algunos aspectos cualitativos
- Aún no resuelta la cuestión de los delitos de lesa humanidad
- Reforma impositiva en curso
- Sistema nacional de Salud (100% de cobertura)
- Bajo índice de desempleo
- Aumento del poder adquisitivo en 5 años
- Disminución del número de pobres
- Inseguridad pública
- Aumento de los menores infractores
- Incremento de incidencia de adicciones
- Sociedad inclusiva antes de 1960 fracturada a partir de los 70
- Muy buena imagen de la Iglesia católica hasta los años 90
- Total libertad de culto (existen más de 70 cultos)
- Respeto de los derechos humanos y ciudadanos
* Cantidad de Diáconos Permanentes por Diócesis
Arquidiócesis de Montevideo: 32
Diócesis de Canelones: 9
Diócesis de Florida: 1
Diócesis de Maldonado: 11
Diócesis de Melo: 5
Diócesis de Mercedes: 18
Diócesis de Minas: 1
Diócesis de Salto: 7
Diócesis de San José: 1
Diócesis de Tacuarembó: 7
Total de Diáconos permanentes en el Uruguay : 92 para una población de 3 millones de habitantes (56% se dice católico)
* Algunos datos importantes respecto de los DP
Casados
Trabajan para el sustento propio y de sus familias
La tendencia que se afirma es que estén insertos en tareas laborales fuera del ámbito eclesial
No reciben beneficios económicos por las tareas que realizan
Varios jubilados
Promedio laboral de 8 a 10 horas de trabajo por día
En promedio existe un buen vínculo con los presbiterios y muy bueno con los obispos
En muchos casos enfrentan dificultades para trabajar en equipos ministeriales en la animación de la pastoral parroquial
Reconocimiento, cariño y respeto en las comunidades y en los espacios barriales y laborales
* ¿Para qué el Diaconado Permanente en la Iglesia Uruguaya?
- “Pensamos en comunidades cristianas presididas por diáconos, comprometidos en medio de innumerables barriadas”
- “Pensamos en comunidades cristianas vivas y dinámicas en medio de los complejos habitacionales que se multiplican en nuestra ciudad”
- “Pensamos en un ministerio diaconal desempeñado en medio de la clase trabajadora, en los ámbitos de la cultura, en los medios de comunicación y entre los predilectos del Señor: los pobres”
* Acciones transversales
- Hombres serviciales y entregado que con-forman su vida con Jesucristo servidor en todos los espacios donde vive
- Constructores y animadores de la Pastoral de Conjunto
- Servidores de la comunión con especial atención a su concreción en fraternidad y corresponsabilidad en la Iglesia.
- Comprometidos con la animación y creación de comunidades eclesiales todas ellas ministeriales sin distinción de condición o vocaciones
- Servidores de una manera nueva de ser y vivir la Iglesia
- Junto con todos los hombres y mujeres constructores de una sociedad donde crezca y se concrete el Reino de Dios
* Acciones pastorales
Se identifican con los proyectos diocesanos y nacionales con especial acento en:
- Servicio a la construcción de la dimensión comunitaria
Pequeñas comunidades eclesiales
Comunidades Eclesiales de base
Parroquia comunidad de comunidades
- Servicio al desarrollo de la dimensión samaritana
Pastoral de la solidaridad
Pastoral de cárceles
Pastoral de la salud
* Diaconado y CEB’s
“Toda verdadera y auténtica evangelización, como todo esfuerzo pastoral deberá promover y animar comunidades cristianas de base que sean el primer y fundamental núcleo eclesial, foco de evangelización, factor primordial de promoción humana y desarrollo. El diácono es promotor del sentido comunitario y del espíritu familiar del pueblo de Dios, reunido con mayor facilidad e intensidad bajo la guía de un ministro, constituido en orden sagrado.” Conferencia Episcopal del Uruguay- Primer estatuto (1973)
* CEB’s y pequeñas comunidades
Una experiencia que entre nosotros comenzó en 1968, que no es unívoca y que gracias a Dios está inacabada y en plena búsqueda y crecimiento
Que responde antes que nada a la búsqueda de una forma de ser Iglesia de Jesús en la realidad uruguaya, acentuando su dimensión comunitaria, profética y misionera y no a meros aspectos organizativos
Por las características de nuestro país su desarrollo principal es urbano, si bien también existen CEB’s en el medio rural
* CEB’s y pequeñas comunidades ¿de qué hablamos?
Espacios fraternos (“a dimensión humana”
)
En los que compartimos lo que somos y tenemos
Revisamos nuestra vida a la luz de la Palabra de Dios
Se disciernen y asumen compromisos personales y comunitarios
Para crecer en coherencia entre la fe y la vida
Celebramos la vida animada por el Espíritu
*CEB’s y pequeñas comunidades DIMENSIONES PRACTICAS
SAMARITANA: se compadece, comparte, sana
HOGAR: acogedora, fraterna, hace crecer
SANTUARIO: ora, contempla, celebra
MISIONERA: anuncia , dialoga, sigue al Espíritu
PROFETICA: denuncia, exige en nombre de Dios y de su Reino para el bien de todos
* CEB’s y pequeñas comunidades
Diversos itinerarios y puntos de partida
Grupos de reflexión
Grupos de revisión de vida
Grupos bíblicos
Grupos de oración
Grupos de acción social
* CEB’s y pequeñas comunidades
Dinámica
Una comunidad es una comunión, no una reunión
Puede ser referencia y dar sentido de pertenencia a más personas que al núcleo que se reúne
Se reúne periódicamente (semanal, quincenal, mensual)
Preferentemente en las casas, en medio del barrio o en el entorno del ambiente, antes que en el centro parroquial
Su referencia es la comunidad parroquial (comunidad de comunidades) o el que el Obispo designe
* CEB’s y pequeñas comunidades
Diáconos permanentes
En algunos casos surgen de ellas
En otros las comunidades proponen candidatos
Deben integrarse a una comunidad como parte del proceso de formación
Ayudan a su construcción y animación
Promueven y forman animadores
Asisten a la coordinación diocesana y nacional
“Inmenso es el potencial del Diaconado permanente en orden a la creación y animación de redes de comunidades eclesiales de base, ya en el campo como en la ciudad.
La experiencia de la fraternidad y de la solidaridad; la vivencia de sentirse en ellas, acogidos y aceptados como personas, el ser llamados por su nombre hace a sus integrantes más abiertos para reconocer la paternidad de Dios.
Además estas comunidades son ya respuesta alternativa evangélica al tratamiento masificante de las personas, al individualismo y al consumismo…son escuelas permanentes donde se educa y se aprende a compartir fraternalmente los bienes espirituales y materiales” Conferencia Episcopal del Uruguay 2000
Una comunidad en el medio rural
Ejemplo de CEB`s en el Uruguay
La Colonia Larrañaga tiene una extensión sobre la ruta 12 de unos 10 (diez) kmts. y una población rural bastante densa (unos 300 habitantes), dedicados fundamentalmente a la ganadería, lechería y agricultura.
De sus habitantes, aproximadamente 2/3 son católicos y el otro tercio de origen valdense, aunque es muy común y frecuente ver uniones de mixta religión.-
En el mes de diciembre de 2008, ante una prolongado período de sequía, se reunió un buen número de colonos para pedir, por intercesión de San Isidro, la lluvia necesaria y leer y comentar el Evangelio del día. A la semana se hizo una procesión con la imagen del Santo.- A los pocos días comenzaron las lluvias y se entendió justo reunirnos para dar gracias; siempre con la lectura y comentarios del Evangelio. En una de estas reuniones una señora comentó qué lindos eran estos encuentros y la conveniencia y posibilidad de continuarlos.
Es ahí que se propuso que los terceros jueves de cada mes nos reuniésemos para tener un espacio de lectura y comentario de la Biblia.
Los integrantes de la comunidad valdense nos pidieron que si era posible cambiáramos nuestra fecha pues ellos tenían su culto mensual ese día y a algunos de ellos les gustaba compartir nuestros encuentros; ahí decidimos fijar como día de nuestras reuniones el cuarto jueves de cada mes.
El grupo de lectura orante está integrado por un número fluctuante entre diez y dieciocho personas que concurren en forma asidua, lo que ha permitido entrar en confianza y compactar el grupo.
Esto ha llevado a que, habitualmente, concluido el espacio de trabajo sobre la Palabra, derivemos en buscar en común, la forma de aplicar lo compartido a la vida diaria de los presentes.-Estamos caminando. .