Queridos hermanos diáconos: los invito a participar activamente de este proyecto, enriqueciéndolo con sus aportes y opiniones, para enriquecer nuestras vidas y ministerios, teniendo en cuenta el bien de nuestras esposas, de nuestras comunidades y el de toda la Iglesia.
Los invito a que lo descubran con espíritu fraterno y crítico. Sería muy bueno que después nos envíen sus impresiones, comentarios y sugerencias sobre el mismo.
Que nuestra Señora de Guadalupe bendiga a cuantos colaboraron y colaboren en el futuro a hacer cada día mejor este lugar de encuentro diaconal.