El agricultor y ex concejal Raúl Nicoletti será impuesto como Diácono Permanente en una ceremonia que se realizará el domingo 22 a las 10, en el templo de San Antonio, en Carolina en el marco de la Fiesta Cristo Rey y la Fiesta de Santa Cecilia, patrona de la música. Fue concejal durante cuatro años
El 9 de diciembre de 2015 asumió como concejal en un acto que se llevó a cabo con la presencia del entonces intendente Municipal, ingeniero Marcelo Nocetti y del vice intendente y presidente del HCD, Daniel Horacio Ranalletti. Este último tuvo la responsabilidad de tomar juramento a Raúl Bartolomé Nicoletti . Tras el juramento, Nicoletti prometió trabajar junto a los integrantes del legislativo y ejecutivo teniendo como objetivo el bien común. Actualmente se prepara para ser consagrado como diácono permanente..
En declaraciones al programa «Panorama Local» que e emite por FM Norte, Nicoletti comentó que «la celebración en si será con un grupo reducido de feligreses. Será transmitido por el Facebook del Obispado y por algunas FM que se transmitiría pero por redes sociales sobre todo
Se decidió eso en conjunto con el Comité de Crisis junto al padre Ruben, él también integra el Comité de Crísis con el intendente. El obispo Canecin me impondrá las manos para ser diácono permanente. Me reuní con el obispo Canecin y le conté un poco cómo será la celebración, que tendrá todo un protocolo de ingreso, con todas las medidas de seguridad para cuidarnos entre todos.
SER DIACONO
Ser diácono es un paso importante, el paso de mi vida, soy soltero. Seré el primer diácono de Goya célibe. No me puedo casar más después de la ordenación y ser diácono es estar al servicio en la Iglesia. Esa es la principal tarea: servir a los demás, como dice mi lema de mi consagración «Yo estoy en medio de ustedes como el que sirve», para acompañar, servir, estar en los momentos difíciles del hermano en los momentos de alegría. Su función es la celebración del matrimonio, las exequias, el bautismo, celebración de la palabra. Eso es lo que puede hacer el diácono.
LA FE
¿Qué me movió a ser diácono?. Me acuerdo que cuando yo tenía 17 años me iba siempre a misa con mi familia. Pero prácticamente entraba y me quedaba en el fondo, en el atrio, no ingresaba, estaba detrás, observaba lo que hacía el Padre y no leía la Palabra cuando me lo pedían. Después de los veinte años comenzó esto con una misión en el paraje Itacurubí, sobre el rio Corriente que nos programa. Me invita el padre Alberto Altamirano. Me atrae a mi ir a experimentar la misión. Tampoco sabía lo que era la misión. Y de ahí comienza todo. Estuvimos ocho dias, en una escuelita donde no hay energía eléctrica, estaba en el medio del monte. Salíamos a recorrer las familias a caballo o a pie en pleno enero, en que no había ventilador ni nada, una mosquitada. Eramos veinte jóvenes compañeros mios misionando y de ahi comienza todo esto. Tres años fue la misión y me siento a conversar con el padre Ruben Catay. Y le propongo la idea de ingresar a la escuela del Ministerio. Allí comencé a estudiar el Secundario Adulto, tenía un séptimo grado. Soy agricultor. A los 5 años comencé el secundario a la noche. Fui a hablar con la rectora del Secundario Adulto, me recibió dos meses después. La primera semana fue difícil después de tantos años. Pero tuve el apoyo de mi madre, termino con todos los premios del Secundario de Adultos y comenzó esta carrera, esta formación en la Iglesia y no paré mas hasta el día de hoy «, relató.
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