Estamos en el tiempo de Adviento

  Diác. Prof. Milton Iglesias FascettoReferente Nacional del CIDAL en UruguayMontevideo, 7 de diciembre de 2011miltoniglesiasf@gmail.com Muchas veces somos insensibles a lo Divino, impermeables. La presencia de Dios es y será oculta, su mensaje especie de silencio. Los que escuchan ese silencio oyen a Dios. Jesús está presente entre nosotros ¿lo reconocemos? Cristo está presente en el pobre, en el que sufre,  en los niños, en la hostia consagrada,  en el esposo, la esposa, el padre, la madre, el hijo o la hija, en todo ser humano. Obra y habla, nos llama, desea manifestarse. Dios hecho uno de nosotros. La encarnación.  Dios está junto a nosotros y  “en nosotros”, es y seguirá siendo hombre.   Dios se solidariza con las personas humanas, lo que se hace a una de ellas a ÉL se le hace. Los fariseos cumplían con sus deberes dominicales, sus ritos, y se quedaban tranquilos, pero durante toda la semana  Cristo estaba entre ellos y no lo sabían, ni lo imaginaban. Lo combatían  toda la semana  y creían que defendían a Dios y en los hechos estaban combatiendo a Dios. Hoy es igual, creemos que sólo hay alrededor hombres y mujeres llenos de defectos y Dios está  ahí. ¡Qué fácil resulta tolerar al Cristo de yeso en el pesebre, pero si fuera un niño que llora!   También para nosotros el verbo, la palabra de Dios se hace carne y habita entre nosotros. “Tuve hambre y me diste de comer…..”   Es fácil imaginar a Dios como nos gustaría que fuera, pero es difícil aceptarlo tal cual es.    Ese Dios que está en la esposa, el esposo, en el hijo o hija, en los padres, en el Párroco y en cada uno de los fieles… ¿quién reconoce a Dios presente en todo suceso de su vida? Dios vive en cada ser humano esperando  ser descubierto. La Santa Misa celebrada con recogimiento, la oración, la Eucaristía, una buena confesión,  nos alientan y renuevan. Cristo fue como todos en todo, menos en el pecado y esto no lo veían  sus coterráneos. ¿Qué otro llegaría hasta lo profundo de nuestras almas? “Donde haya dos o más reunidos en mi nombre, estaré en medio de ellos”. Cristo hoy sigue presente, se parece a todos, pero obra, habla y hace oración por nosotros Creamos de verdad en Dios, no en aquellos que sólo nos hablan de ÉL, y sirvámosle de todo corazón. No dejemos de tener atenciones con Dios, busquémosle, sólo se manifiesta a los que sienten  hambre de EL. Sirvamos a Dios, sirviendo a  todo hombre, mujer, niño(a)

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