La Comunidad Habanera de San Juan Pablo II celebra el Domingo de la Misericordia.

“Hoy esta comunidad cumple 22 años, en los que estuvo reuniéndose en casas de familia, desde que hace cuatro meses tenemos este ranchón, hasta que terminemos el templo. Poco a poco hemos ido creciendo y saliendo a la luz: demos gracias a Dios.”

Esas fueron las palabras del diácono Manuel Hernández, quien junto al también diácono Jorge Suardíaz, anima esta comunidad, al concluir la misa dominical en la fiesta de la Divina Misericordia, devoción muy extendida entre los católicos del barrio e instituida por San Juan Pablo II, papa, bajo cuyo patrocinio está dicha comunidad cristiana y posteriormente se quedará el templo y la parroquia.

El padre Víctor Filella, misionero Escolapio, presidió la Eucaristía, acompañado por el diácono Margarito Hernández.

En la homilía el padre Víctor habló de la Resurrección de Cristo, como un acto supremo de la misericordia de Dios, quien nos invita a actualizarla a diario en nuestras vidas al servicio a los demás.

En el ranchón que sirve de templo se imparte la catequesis, se ofrecen cursos bíblicos, adoración del Santísimo, encuentros de jóvenes y repasos de asignaturas de la Enseñanza Primaria.

Sergio Lázaro Cabarrouy Fernández – Fontecha

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