Conferencia Episcopal de Chile
Osorno, Chile, 17 de julio de 2011
En una emotiva Eucaristía presidida por el obispo de Osorno Mons. René Rebolledo Salinas, y celebrada en la parroquia “Sagrada Familia”, en Río Negro, se confirió el Ministerio del Diaconado Permanente a Miguel Molina, miembro de esa comunidad parroquial. Este hermoso momento, que se vivió el sábado 16 de julio, fue compartido por el personal consagrado de la diócesis, la comunidad parroquial y miembros de su familia.
Concluida la celebración eucarística, el nuevo diácono permanente de la diócesis manifestó sus sentimientos de agradecimiento: “Agradezco al Señor el haberme llamado para este ministerio en la Iglesia. Manifiesto mi gratitud a la Iglesia diocesana, entre otros, por el tiempo rico de preparación y formación para este ministerio. A mi familia por el acompañamiento y cercanía en todo este proceso. Espero entregar mi servicio en favor de mi comunidad, especialmente al mundo rural, de gran presencia en mi parroquia”.
Jaime Starocelsky, administrador y Ecónomo del Obispado de Osorno, diácono permanente desde 1992, manifestó su alegría por la ordenación de Molina y subrayó que desde ahora deberá llevar con responsabilidad “un gran compromiso que ha hecho con el Señor y con la Iglesia, en cuanto será el diaconado un servicio a los más necesitados y al altar. Junto a ello deberá ser un fiel testimonio de caridad”.
Mauricio Flández, Coordinador de los Diáconos Permanentes de la Diócesis 2011, demostró su alegría por la ordenación de Miguel Molina. “La Iglesia y nuestra diócesis están de fiesta. Nos sentimos muy agradecidos del Señor por enviar un nuevo Servidor a ésta, la Casa de Dios. Sin lugar a dudas, la ordenación diaconal de nuestro hermano es motivo de gozo y de gran gratitud al Señor, como también a su familia, la cual ha manifestado su apoyo incondicional al esposo y padre”.
Con los nuevos ordenados, la Iglesia de Osorno cuenta con 22 diáconos permanentes.
Flández agregó que la labor del nuevo servidor es de gran importancia, en cuanto a que “debe animar a los cristianos en su propia vocación de servicio, tanto en el orden de la evangelización, como de la solidaridad y el servicio. También asume la misión de ser un colaborador en el ministerio del obispo y de los presbíteros”.
Galería Fotográfica: Ordenación diaconal Miguel Molina