“Abrazo de Dios”

“Abrazo de Dios”

 

 

Has venido a unir,

a rescatar lo que

parece perdido,

a salvarnos de nuestros

empeñados vacíos y

dolores absurdos

e innecesarios.

Has venido a prender

fuego de amor

que purifique

nuestras heridas,

a ofrecernos una paz

asentada en el corazón,

y hacer posible el deseo

de una fraternidad ansiada

y de una humanidad,

reencontrada y trabajada,

en el abrazo de Dios.