Los nuevos diáconos permanentes son: Carlos Morales (parroquia Nuestra Señora de Luján, Bánfield Oeste), José Postillone (parroquia Sagrada Familia, Bánfield Este) y Oscar Ingiulla y Marcelo Lavandera (ambos de las parroquias Sagrado Corazón de Jesús y Nuestra Señora de Fátima, que conforman una Unidad Pastoral en Témperley).
En la homilía, monseñor Lugones recordó a los ordenandos la importancia de “la primera vigilancia” que es «la vida espiritual, trabajar la tierra del corazón”.
Asimismo, subrayó que “se les pide la presteza para salir de la propia comodidad, especialmente en el servicio de los pobres, débiles y sufrientes”.
Los flamantes diáconos permanentes, que fueron acompañados por sus familias y fieles de las respectivas comunidades, fueron instituidos acólitos y lectores en una misa celebrada el 28 de noviembre.
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