Talca (Chile). Comisión Nacional de Liturgia entregó formación a diáconos y ministros enviados

En esa oportunidad se dieron cita diáconos permanentes, ministros enviados y participantes de la Escuela de Ministros Enviados de las zonas Talca Rural y Talca Ciudad.

La jornada fue acompañada por la hermana Lidia Manríquez y el padre Jaime Echeverría, ambos integrantes de la CONALI. Además, se contó con la presencia del padre Guillermo Rosas, quien ofreció el tema “La liturgia como lugar de encuentro de Jesucristo en las comunidades eclesiales”. Otros temas que se compartieron ese día fueron: “Experiencias de celebraciones dominicales en ausencia del presbítero. Fortalezas, debilidades”, “Taller de Sagradas Escrituras en la acción litúrgica comunitaria” y “El arte de celebrar la ADAP”.

Revitalizar el servicio en las comunidades

Manuel Orellana, ministro enviado perteneciente a la parroquia de Maule, valoró esta reunión de trabajo. “Ha sido excelente para nosotros, porque cada día estamos ansiosos por conocer más a Cristo. Para mí y mis hermanos es importante porque nos deja una buena tarea para seguir predicando la palabra de Dios. Hay mucha gente con sed y hambre de Cristo, y nosotros como ministros estamos llamados a acompañar a esas personas”, puntualizó.

Ramón Salazar, ministro enviado de la parroquia Los Doce Apóstoles, reconoció que era importante volver a recordar la relevancia de los signos litúrgicos: “La liturgia es una fiesta. Todo esto sirve para tener mejores celebraciones en nuestras comunidades, y la idea es entregar esto a los demás, no quedarme con esto para mí. Sin duda ha sido una instancia de aprendizaje muy buena”.

Por su parte, la hermana Lidia Manríquez señaló que a primera hora de la mañana le correspondió hacer el levantamiento de concepciones previas que tiene el texto, “sobre todo los desafíos y debilidades de las celebraciones en ausencia del presbítero, junto con dar a conocer cómo la CONALI llegó a la ADAP”.

“Ha sido un desafío ir compartiendo la ADAP en estos últimos cuatro años, en algunos hay una resistencia de plano, otros dicen sí queremos, pero en la práctica se resisten porque están acostumbrados a los que ya han venido trabajando, hay que pensar que lo nuevo siempre genera cierto temor. Este grupo de Talca en particular ha sido el más numeroso en el que yo he estado, así que estoy contenta por eso, y en su mayoría ya trabajan con la ADAP por lo que de algún modo ha sido revitalizar el trabajo que están realizando en sus comunidades”, agregó la hermana Lidia.

Algo fundamental que mencionó la religiosa: “La liturgia es importante porque es celebrar lo que crees, celebras tu esperanza, tu razón de ser”.

Fuente: Comunicaciones Talca

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