Seis nuevos diáconos -3 permanentes- para la diócesis de Quilmes, Argentina

El obispo de Quilmes, monseñor Carlos José Tissera, ordenó tres diáconos permanentes y tres camino al sacerdocio en una misa celebrada el viernes 8 de junio en la catedral Inmaculada Concepción, concelebrada por el obispo auxiliar, monseñor Marcelo Margni.

Con el lema “Servidores de ustedes por amor de Jesús”, Ezequiel Martín Baró, Jorge Tévez y Teótimo Ayala fueron ordenados diáconos permanentes, y Christian Damián Latricchiano, Marcelo Martín Pedraglio y Leonardo Héctor Sala continuarán su camino al sacerdocio.

En su homilía, monseñor Tissera pidió: “Recemos dando gracias al Corazón del Buen Pastor que los ha mirado con misericordia y los ha llamado por su nombre; pidamos por ellos y el pueblo fiel al que servirán a la manera de Jesús.”

El prelado hizo mención de la noticia de la pronta beatificación de monseñor Enrique Angelelli, los padres Carlos Murias y Gabriel Longueville, y el laico Wenceslao Pedernera, mártires riojanos, dada a conocer días atrás.

Luego de la homilía, el obispo les impuso las manos elevando la plegaria de ordenación y los familiares de cada uno los revistieron con la estola y la dalmática, vestimenta característica que representa el reinado de Cristo. A continuación, monseñor Tissera les entregó el Evangelio y unos recipientes para el lavatorio de pies, como símbolos de su servicio.

El presbítero Armando Dessy, canciller de la diócesis de Quilmes, dio a conocer los decretos que definen las comunidades parroquiales donde cada uno de los diáconos recién ordenados ejercerá su ministerio:

Ezequiel Baró lo hará en la parroquia Nuestra Señora de la Paz; Jorge Tévez, en San Martín de Porres; Teótimo Ayala en la parroquia San Cayetano y Christian Latricchiano en la parroquia Nuestra Señora de la Esperanza; todas de Florencio Varela. Marcelo Pedraglio, por su parte, ejercerá el diaconado en la parroquia Sagrada Familia, de Berazategui; y Leonardo Sala en la parroquia Nuestra Señora de Czestochowa, de Quilmes Centro.

Sobre el final de la celebración, los diáconos tomaron la palabra y agradecieron a sus familias, a sus formadores, a los sacerdotes, a los obispos de Quilmes y a las comunidades donde están trabajando. El obispo auxiliar cerró la celebración manifestando la alegría de sumar seis personas al trabajo intenso que realiza la Iglesia por los pobres, por los sufrientes y los que están solos.

 

Tomado de: aica.org

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