De manera oficial en la Diócesis de San Bernardo, en la celebración de la Santa Misa, de este 10 de agosto, día en que se conmemora la fiesta de San Lorenzo, Patrono de los Diáconos.
El Concilio Vaticano II acogió los deseos de que allí donde lo pidiera el bien de los fieles, fuera restaurado el Diaconado permanente como un Orden intermediario entre los Obispos y Presbíteros y el pueblo de Dios, para que fuera intérprete de los deseos y de las necesidades cristianas, inspirador del servicio, o sea, de la «diaconía» de la Iglesia ante dichas comunidades, signo o sacramento del mismo Jesucristo, quien «no vino a ser servido, sino a servir». (LG III, 29.
A la Eucaristía presidida por Monseñor Juan Ignacio González, en el Seminario Mayor San Pedro Apóstol, asistieron los diáconos permanentes de la diócesis y los candidatos a iniciar los estudios en ella junto a sus familias. Además del Director Espiritual de la Escuela Pbro. Mario Bernal y los sacerdotes formadores del seminario Pbro. Robin Sáez y Pbro. Mauricio Romero.
En su homilía el Sr. Obispo destacó que «Luego de un discernimiento de muchos años y considerando la madurez, que ya han adquirido muchas de nuestras comunidades parroquiales, y después de consultar al Consejo de Gobierno de la Diócesis, confiando en la ayuda del Señor, de su Madre del Cielo y del Patrono San Lorenzo, se ha dado este paso que se estima muy importante para acrecentar el trabajo pastoral. Los diáconos permanente, ordenados para el ministerio del servicio, ha sido en nuestra Iglesia de gran ayuda al trabajo pastoral de los sacerdotes y en la atención de las comunidades y se espera que este nuevo paso sea una forma de ir consolidando la formación de un grupo de varones, que en los plazos previstos puedan llegar a recibir las ordenes¨.
Con posterioridad a la celebración Eucarística tuvo lugar, como todos los años, una cena con los diáconos permanentes y su familia, en compañía de toda la comunidad y los formadores del Seminario Mayor.
Fuente: Comunicaciones San Bernardo