Al día siguiente de la celebración del Señor, la Iglesia honra la memoria del primer mártir, el diácono Esteban. Amor con amor se paga, habiéndonos amado el Señor hasta el extremo, San Esteban no dudó en devolver ese amor. Desde Servir en la periferias nos encomendamos a la intercesión del diácono protomártir para que nos presente ante el Pequeño de Belén, y sepamos comunicar el amor de Dios a nuestros hermanos y hermanas.
Señor, que diste al diácono San Esteban
un amor ardiente por tu Evangelio,
y la valentía para proclamar que Jesús es el salvador del mundo,
te pedimos que, a ejemplo suyo,
prediquemos incansablemente tu Palabra,
sobre todo con nuestras obras,
en favor de los mas desfavorecidos.
para que quien las vea glorifique al Padre
que está en los cielos.
Pintura: Martirio de San Esteban de la Iglesia de Sant Joan de Boi, Lleida, España