El nuevo obispo de Oporto, monseñor Manuel Linda, dijo hoy en una rueda de prensa que espera una diócesis en la «línea del frente» del trabajo de reinserción de los desfavorecidos de la sociedad.

«Tenemos que dar nuestra contribución: sacerdotes, obispos, cristianos de la diócesis de Oporto, tienen que estar en la vanguardia de este intento de reinserción en la sociedad, en plenitud, de los que, quizá, se alejaron o fueron alejados» en declaraciones a los periodistas en la sede de la Conferencia Episcopal portuguesa.

El responsable, de 61 años, es vocal de la Comisión Episcopal de la Pastoral Social y Movilidad Humana.

«Hay franjas, hay periferias que tienen hoy problemas graves, sin duda alguna, problemas de pobreza, incluso problemas de adaptación a la realidad social, problemas de marginalidad», señaló el obispo de Oporto.

D. Manuel Linda dice que la respuesta pasa por el trabajo en los Centros Sociales y Parroquiales, para «mitigar la pobreza», en las cantinas sociales y, sobre todo, en la «estructura educativa».

«Esto no va sólo con dar el tazón de la sopa», observó el prelado, para quien es fundamental un trabajo de «personalización» de los desfavorecidos.

El prelado mostró la intención de mantener el «diálogo con todos», en la Iglesia y en la sociedad, prometiendo intervenir cuando considere oportuno, «como siempre» ha hecho.

En cuanto a las cuestiones relacionadas con la acogida e integración de divorciados, D. Manuel Linda dijo que ha habido «contribuciones muy válidas» de obispos de todo el mundo y Portugal, refiriéndose explícitamente documentos del arzobispo de Braga, D. Jorge Ortiga, y obispos del Centro del país.

En cuanto a los desafíos que se plantean en la gestión de las parroquias y comunidades católicas, ante la falta de clero, y sobre la apuesta en el diaconado permanente, el señor Manuel Linda admitió que estas cuestiones «afligen el corazón del obispo».

«Creo en el diaconado. El diaconado permanente, en esta fase, sigue siendo el pariente pobre de los ministerios ordenados «, declaró.

La diócesis de Oporto cuenta actualmente con cerca de un centenar de diáconos permanentes; los primeros fueron ordenados en 1992, después de la restauración de este ministerio – a la que pueden acceder hombres casados ​​- por el Concilio Vaticano II.

D. Manuel Linda comenzó por mostrar su aprecio por el trabajo de los periodistas, mostrándose disponible para aclarar, «con toda la lealtad», cualquier cuestión que se levante, para que sea posible oír «todas las partes».
«Escuchen antes», apeló.

El Papa nombró hoy como nuevo obispo de Oporto D. Manuel Linda, hasta ahora responsable del Ordinariato Castrense, las comunidades católicas de las Fuerzas Armadas y de Seguridad.

Tomado de: www.agencia.ecclesia.pt