San Isidro (Buenos Aires) (AICA): El obispo de San Isidro, monseñor Oscar Ojea, y el obispo auxiliar, monseñor Martín Fassi, agradecieron a los diáconos el “sí de cada día en el servicio a las comunidades de la diócesis” e hicieron suyas las palabras del papa Francisco en cuanto a la necesidad de que se relancen a la ¨dulce y confortadora alegría de evangelizar¨.
Saludo a los diáconos
Saludo de monseñor Oscar Ojea, obispo de San Isidro y de monsñor Martín Fassi, obispo auxiliar, con motivo del Día del Diácono (10 de agosto de 2015)
Queridos hermanos diáconos:
En el día de San Lorenzo, patrono de los diáconos, mártir que dio su vida por los pobres y por la fe en Cristo, queremos darle a cada uno un fuerte abrazo y bendición.
Nuestra oración para que Jesús Servidor los llene de alegría en el servicio y los conforte y aliente en toda situación difícil y trabajosa. Que la Virgen los mire con ternura de madre.
Y que las palabras del Papa Francisco los relancen a la «dulce y confortadora alegría de evangelizar».
«La vida se acrecienta dándola y se debilita en el aislamiento y la comodidad. De hecho, los que más disfrutan de la vida son los que dejan la seguridad de la orilla y se apasionan en la misión de comunicar vida a los demás». Cuando la Iglesia convoca a la tarea evangelizadora, no hace más que indicar a los cristianos el verdadero dinamismo de la realización personal: «Aquí descubrimos otra ley profunda de la realidad: que la vida se alcanza y madura a medida que se la entrega para dar vida a los otros. Eso es en definitiva la misión».
Gracias por su sí de cada día en el servicio a las comunidades de la Diócesis.
Monseñor Oscar Ojea, obispo de San Isidro
Monseñor Martín Fassi, obispo auxiliar de San Isidro