La Vida de Pablo Jaime Novoa Guzmán

 

Esta es una Historia de vida de un hombre admirable

 

Diác. Permanente Néstor Orlando Rodríguez

Página oficial de la Arquidiócesis de Bogotá

 

Quiero compartir con ustedes la experiencia que tuve al inicio de mis estudios en la escuela Diaconal y es una oportunidad para honrar la memoria de un amigo y compañero, hombre de probadas virtudes y de una fe admirable.

 

No lo conocía, me enteré que era postulado por la comunidad para entrar al proceso del diaconado conmigo: “el abogado… el señor alto… el que canta en la misa de ocho…” lo busqué: “mucho gusto, Néstor Orlando, vamos a ser compañeros: apoyémonos, nos vamos juntos, tareas, estudio, trabajos…” “si, si, si…” la comunidad sí que lo conocía; ayudaba a los más humildes y necesitados, aún en procesos jurídicos. Apenas compartimos un año; siempre poniendo la nota alegre con una chispa única, pero a la vez cuestionándome con gran profundidad sobre la oración, la caridad, su inconfundible recogimiento en la Eucaristía, y en presencia del Santísimo.

 

Aunque el proceso no lo pudo continuar (le apareció un cáncer muy agresivo, por lo que le dieron apenas tres meses de vida) no me alejé de él: “haga el Señor su santa voluntad” me repetía constantemente. “El diaconado es importantísimo para la Arquidiócesis… la labor a desarrollar es enorme… ustedes tienen en sus manos una gran responsabilidad… ¿cómo están mis compañeros? dígales que creo mucho en ellos, sé que van a realizar una labor muy importante…”

 

Con el pasar del tiempo su salud iba decayendo: “No puedo más, estos dolores no los puedo  soportar, definitivamente toca ser santo para poder aguantar…” “pero el dolor es redentor, Pablito…” “si, si, yo ofrezco mis dolores por ustedes mis compañeros… El Señor no me va a permitir estar presente en la ordenación, pero siempre estarán en mis oraciones…”

 

Llegaba yo con la Santa Comunión y teníamos un profundo momento espiritual: en su casa tenía oratorio y la decoración con nada diferente a imágenes sagradas. “lo más importante para mí, es mi comunión diaria”; luego, a hacer bromas; nunca dejó de tomarle el pelo a la vida; intempestivamente un dolor tan profundo que le brotaban lágrimas en medio de gestos de terrible sufrimiento, y tan pronto venía la calma, retomaba el tema y sonreía aun con sus ojos humedecidos…

 

“Por favor, ore por mí, quiero morir en paz…” y qué paz… la última semana de vida, el Señor le regaló tal paz, que transparentaba su alma; el jarrón del que nos habla el padre Silva, el que hay que entregar limpio, lo tenía ya reluciente… cuando llegó el momento definitivo estaba la familia reunida, acompañada de un sacerdote y durante todo el día oraron y cantaron a su lado… de pronto Pablito abrió sus ojos y miró a Guadalupe, su esposa, con una gran sonrisa: “me dijo mil cosas”, luego de sus ojos salen dos lágrimas y esta vez lo aplaudieron: “ve en paz, el Señor te espera con los brazos abiertos… gracias, gracias por ser tan buen padre y esposo…” Pablito apretó un crucifijo que tenía entre sus manos y en una maravillosa paz, hizo la pascua.

 

Su último vestido fue un hermoso traje blanco que su esposa le había comprado para que estrenara en una recepción cuando trabajaba como juez en Cartagena, veinte años atrás; él se enteró que iban a asistir algunos personajes de dudosa conducta y resolvió abstenerse de participar, por lo que Guadalupe le dijo:”se quedó aplazado el estrene del vestido” y él le respondió: “me lo voy a estrenar cuando mi alma esté tan blanca como él”.

 

En sus exequias concelebraron seis sacerdotes; que ceremonia tan hermosa, (aunque a mí me hizo mucha falta la presencia de un diácono permanente en el altar) veía yo a los amigos y familiares de Pablito, y me sentía en otro mundo donde sí se conoce al Señor; la fila para comulgar estuvo durante varios minutos hasta la puerta misma del templo… En fin, le doy gracias al Señor por haberme dado la oportunidad de conocer a un ser humano tan excepcional y quería compartirles la hermosa experiencia que viví con alguien que estuvo entre nosotros.

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