El obispo Julián López destacó como un “signo de los tiempos” que “en esta época de gran sequía vocacional, personas ya adultas y con una trayectoria profesional consolidada escuchen la llamada del Señor”
Monseñor Julián López  ordenó el pasado domingo dia 7 de febrero al cuarto diácono permanente, Higinio Méndez Alonso, tras el rito de ordenación en una eucaristía que ha presidido el obispo Julián López en la Catedral, y en la que también ha sido instituido como lector Juan Lanero Fernández, candidato al diaconado permanente. Se trata de la segunda celebración de ordenaciones en la Diócesis de León desde que se iniciara el Año Jubilar de la Misericordia después de que el pasado día 20 de diciembre, también en la Catedral, les fuera conferido el sacramento del Orden a tres presbíteros y a un diácono, alumnos de los dos seminarios de León, el Conciliar de San Froilán y el Redemptoris Mater Virgen del Camino.

El obispo Julián López ha pronunciado una homilía en la que ha manifestado que “con gozo recibimos a Higinio Méndez Alonso y a Juan Lanero Fernández para el servicio de nuestra Iglesia diocesana” y ha subrayado el hecho singular de que esta nueva ordenación tenga lugar “en este Año Jubilar de la Misericordia, lo que nos invita a ver en esta liturgia una expresión más de la bondad del Señor”.

El prelado legionense se ha dirigido al nuevo diácono permanente y al nuevo lector refiriendo el capítulo del Evangelio en el que se destaca el pasaje en el que Jesús alienta a los pescadores que va a convertirse en sus discípulos con las palabras que dirige a Pedro, “rema mar adentro”, para que “vosotros, Higinio y Juan, más allá de lo que aconseja vuestra madurez humana y vuestro nivel familiar y profesional, os lancéis con dinamismo renovado a la misión pastoral que se os confiará, eso sí, con la gracia de Dios”.

Y haciendo referencia a la experiencia vital de Higinio Méndez en el ámbito de la seguridad ciudadana y de Juan Lanero en el ámbito de la docencia universitaria, el obispo Julián López ha subrayado que “el Señor no sólo os llama hoy, sino que os empuja a otro tipo de acción, hacia la clave de cualquier tarea pastoral, fiándose de la palabra del Señor en un acto de fe que se traduce en coraje y en eficacia pastoral”.

«HOMBRES QUE SE FÍAN DE DIOS»

La aportación de estos “hombres que se fían de Dios” y que desde hoy formalizan su compromiso para con la Diócesis de León llevó al obispo Julián López a destacar que “en esta época nuestra, de gran sequía vocacional, el que personas adultas, padres de familia, profesionales, catedráticos, etc, personas situadas ya en la vida, escuchen la llamada del Señor no deja de ser un signo de los tiempos en el sentido que esta expresión ha tenido en la misión de la marcha de la Iglesia después del Concilio Vaticano II  y por eso yo quisiera deciros, Higinio y Juan, las palabra que el Señor dijo a Simón Pedro: no temas, desde ahora serás pescador de hombres”

El sagrado Orden del Diaconado Permanente fue reinstaurado por decisión del Concilio Vaticano II como un grado propio del Ministerio ordenado que pueden recibir hombres casados para ponerse al servicio de la Iglesia y cumplir la misión al servicio de la Palabra de Dios, de los sacramentos y de la caridad. En el año 1997, por iniciativa del entonces obispo Antonio Vilaplana, en la Diócesis de León se reinstauró la figura del diácono permanente y ese mismo año recibió la ordenación diaconal el primer diácono de la Diócesis, que desde el año pasado cuanta con otros dos diáconos.

En el año 2010, por empeño del obispo Julián López, la Diócesis decidió impulsar este Ministerio ordenado con la puesta en marcha del Plan Básico de Formación para el Diaconado Permanente, con un periodo de estudios de cinco años para la formación humana, espiritual y teológica y para la práctica pastoral, que ya ha completado quien desde esta misma tarde el nuevo diácono de la Diócesis de León, Higinio Méndez.

Higinio Méndez Alonso nació en León en 1964 y está vinculado a la Parroquia de Santa Ana. Está casado y tiene dos hijos. En el año 2014 obtenía el título en la Licenciatura en Ciencias Religiosas por la Universidad Pontificias de Salamanca después de haber iniciado su formación en el Instituto Superior de Ciencias Religiosas San Froilán de León. En el año 2010, cuando la Diócesis puso en marcha el Plan Básico de Formación para el Diaconado Permanente, se incorporó al curso preparatorio y en el año 2014 completa todo este ciclo formativo. En ese año 2014 inicia su etapa de práctica pastoral en la Parroquia de Santa Ana y como colaborador para el apoyo a la atención pastoral en exequias en el Cementerio de León. También se incorpora al Movimiento Familiar Cristiano y participa en las iniciativas de la Delegación diocesana de Pastoral Familiar. En su vida profesional desde el año 1987 ha desarrollado su labor en la Guardia Civil, donde en la actualidad desempeña labores administrativas en la Unidad de Tráfico. En el año 2014 recibió la institución como acólito y este domingo se ha convertido en el cuarto diácono permanente al servicio de la Diócesis de León.

Juan Lanero Fernández, que en la celebración de este domingo en la Catedral ha sido instituido lector y que se encuentra en su etapa de práctica pastoral con vistas a una definitiva ordenación como diácono permanente, nació en Hospital de Órbigo, perteneciente a la Diócesis de Astorga. Inició la etapa dentro del Plan de Formación para el Diaconado en 2012 y la concluyó en 2015. En la actualidad se encuentra en la etapa de práctica pastoral,  adscrito a la Parroquia de El Salvador, desde la que participa en el proyecto de la Comunidad Interparroquial San José. También es activo colaborador de Cáritas, Pastoral de la Salud y del equipo de Liturgia y en la actualidad completa su formación académica cursando los estudios de Teología a distancia que imparte la Facultad de Teología del Norte de España, con sede en Burgos. Es profesor de Filología Inglesa en la Universidad de León y desde el año 2011 dirige la delegación del Instituto Confucio en León.