La arquidiócesis de Bogotá (Colombia) se alegra por los siete nuevos diáconos permanentes para su servicio

Son siete, como se nos narra en Hechos (6, 1-7), se han formado en la Escuela Diaconal de Bogotá, dirigido por monseñor Alberto Ojalvo Prieto, han fortalecido su unión con sus esposas y están dispuestos a trabajar sin descanso por el Reino de Dios. El sábado pasado los ordenó el señor cardenal Rubén Salazar Gómez, arzobispo de Bogotá.

Víctor Edgar Arcila Cruz, Alejandro Leal Burgos, León Jairo Londoño Velásquez, José Leonel Rico Castro, José Abelardo Flórez Ángel, Roberto Lenis Ramírez y Fabio Alejandro Salazar Otero son los siete nuevos diáconos permanentes. Hombres casados cuyas esposas apoyan incondicionalmente su vocación de servicio; médicos, abogados, artesanos, no importa su profesión, hoy son ministros ordenados para el servicio de la Iglesia, de modo particular serán servidores de la caridad en la arquidiócesis de Bogotá.

La ceremonia tuvo lugar en la Catedral Primada y fue presidida por el señor cardenal Rubén Salazar Gómez, concelebrada por su excelencia Pedro Salamanca Mantilla, obispo auxiliar de Bogotá, por monseñor Alberto Ojalvo Prieto, vicario episcopal de san Pedro y director del Diaconado, por más de cincuenta presbíteros y en compañía de los diáconos de la Arquidiócesis, los estudiantes de la Escuela Diaconal, sus esposas y familias.

En la Homilía, el Señor Cardenal, hizo énfasis en la función caritativa del diácono y en su particular función social, en su compromiso con «hacer Iglesia» para el servicio hacia la comunidad, pues no se puede pensar en una salvación personal si no hay un compromiso con aquellos a quien se pertenece.

Fuente: Oficina Arquidiocesana de Comunicaciones – OAC, Bogotá

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