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Neuquén (AICA): El obispo de Neuquén, Mons. Virginio Bressanelli SCJ, informó mediante una carta personal a la comunidad diocesana, del fallecimiento, el sábado 6 de febrero, del “querido diácono Antonio Héctor Valle”, de 62 años, quien “celebró su Pascua definitiva y entró para siempre en la Casa del Padre”.
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El obispo de Neuquén, monseñor Virginio Bressanelli SCJ informó mediante una carta personal dirigida a la comunidad diocesana, del fallecimiento, el sábado 6 de febrero, del “querido diácono Antonio Héctor Valle”, de 62 años, quien “celebró su Pascua definitiva y entró para siempre en la Casa del Padre”.
“Toda la diócesis de Neuquén -dice monseñor Bressanelli- continúa su oración por él para que ahora goce del Señor en quien creyó y a quien sirvió en la mesa de la Palabra, de la Eucaristía y del pobre, sobre todo en el cuidado de los enfermos. Oramos por su familia, con la que compartimos en silencio su dolor y le decimos gracias por habernos dado en Antonio un servidor bueno y fiel”.
“Últimamente su enfermedad se había complicado con un cuadro infeccioso que no pudo superar -informó el obispo de Neuquén-. Así, unido a Jesús en la cruz, sostenido ejemplarmente por su esposa Susana y sus hijos, concluyó su camino de fe y de servicio en esta tierra. Participando ahora de la plena vida en Cristo, seguirá siendo diácono de Neuquén orando e intercediendo por su familia, por la diócesis, por la parroquia San Antonio de Plottier y por los muchos colegas que acompañó humana y espiritualmente, sobre todo como médico laboral, interesándose siempre por su salud integral, la del cuerpo y la del alma.
“Tuvo siempre un gran sostén en su familia, especialmente en Susana, excelente esposa y compañera de toda la vida, que con profunda fe cristiana lo ayudó a ser un buen diácono y que, en este último tramo de su enfermedad, como siempre, estuvo a su lado con admirable fortaleza y paz, tanto en su internación en el CMIC como en su casa”.
El diácono Antonio Héctor Valli nació en el barrio porteño de Mataderos el 9 de marzo de 1953. Recibido de médico vino a la provincia del Neuquén ya casado con Susana Mirta Piñeiro el 28 de diciembre de 1985. De este matrimonio, bendecido por Dios, nacieron los tres hijos: Martín, Leandro e Ignacio.
Como laico, fue Ministro extraordinario del Bautismo para la parroquia San Antonio de Padua, de Plottier. La formación para el Diaconado Permanente la comenzó con monseñor Agustín Radrizzani SDB. Fue ordenado diácono el 30 de abril de 2004 por monseñor Marcelo Melani. Desarrolló su ministerio incardinado en la parroquia San Antonio de Padua, de Plottier.
En la diócesis estuvo a cargo de la Pastoral de la Salud y últimamente había dado inicios a un Equipo Pastoral para la prevención de las adicciones y de la drogadependencia. Participó en algunas oportunidades en la formación de los diáconos permanentes. Participaba siempre de las reuniones de diáconos y retiros, hasta que enfermó.
La misa de exequias fue celebrada el domingo 7 de febrero en la parroquia San Antonio de Padua de la ciudad de Plottier.+