Diác. Rafael Tejera
Miembro de la Directiva del CIDAL y Referente Nacional del CIDAL en República Dominicana
La Vega, República Dominicana, 15 de mayo de 2012
Como todos los años, la Comisión Nacional de Diáconos Permanentes, presidida por el Obispo de Mao-Montecristi, Monseñor Diómedes Espinal de León; prepara dos Encuentros de Formación diaconal, uno para todos los diáconos de la Provincia Eclesiástica de Santo Domingo y el otro para la Provincia Eclesiástica de Santiago.
La foto muestra a Monseñor Diómedes Espinal, al Diác. Juan González Brito, Secretario Ejecutivo; y a los 78 diáconos permanentes procedentes de las cinco diócesis del Cibao; de Santiago de los Caballeros 33, de San Francisco de Macorís 23, de Puerto Plata 6, de Mao 4 y de la Diócesis anfitriona de La Vega 12; que nos dimos cita en la Casa de Cursillos de Cristiandad de Santo Cerro, La Vega, desde las 4:00 de la tarde del viernes 11 de mayo, hasta la 1:00 de la tarde del domingo 13 de mayo, 2012; fiesta de Nuestra Señora de Fátima.
El objetivo principal para este encuentro formativo, fue el dar a conocer los resultados de las reflexiones teológicas y pastorales del “II Congreso Latinoamericano y del Caribe de diaconado permanente”, realizado en Itaicí, Brasil, del 24 al 29 de mayo del 2011; con la asistencia de una delegación dominicana compuesta por Monseñor Diómedes Espinal, ocho Diáconos y tres Esposas de Diáconos.
El primer tema tratado la noche del viernes, a cargo del suscrito, Diác. Rafael Tejera de la Arquidiócesis de Santiago, se tituló: “Historia de Actividades Realizadas y Realidad del Diaconado Permanente en América Latina y el Caribe”. Fue un resumen de los encuentros, reuniones y actividades de diferentes tipos, que con el auspicio del Devym (Departamento de Vocaciones y Ministerios), del Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM); se han realizado desde el año 1968 hasta la fecha; así como un resumen de las luces y sombras estudiadas por grupos de trabajo de los diferentes encuentros, de manera que podamos proyectar estas situaciones sobre la realidad del diaconado permanente en la República Dominicana.
En la mañana del sábado iniciamos, como debe ser, con la Celebración Eucarística presidida por Monseñor Antonio Camilo González, Obispo de la Diócesis anfitriona, La Vega. En el primer trabajo del día intervino el Rev. Padre Francisco Jiménez, rector del Seminario Pontificio Santo Tomás de Aquino, con una muy importante reflexión sobre El Ser y el Quehacer del Diácono Permanente en las Circunstancias Actuales. A segunda hora el Diácono Transitorio Eric Wilson Cosme Tavárez, nos presento el tema: “Teología y Eclesiología del Diaconado Permanente que respondan a los desafíos actuales”, un resumen de su Tesis de grado sobre Diaconado Permanente, que de una manera magistral sirvió para despertar en todos los participantes el deseo de conocer y profundizar más en el “ser y el quehacer” de nuestro ministerio.
En la tarde, el Diác. Juan González Brito, de la Arquidiócesis de Santo Domingo, y Secretario Ejecutivo de la Comisión Nacional de Diáconos Permanentes, nos presento algunas de las experiencias más significativas presentadas en el II Congreso de Brasil; de modo que los diáconos dominicanos tengamos un enfoque más amplio que ayude en la reflexión sobre este ministerio, dentro de la realidad dominicana. En la noche del sábado tuvimos un recuento fotográfico del II Congreso de Brasil y además un conversatorio sobre la doble sacramentalidad del Diacono Permanente casado y la familia.
El domingo, intervino Monseñor Diómedes Espinal con el Perfil de Diácono Permanente y elaboración de líneas de acción. Fue una muy dinámica y compartida ponencia sobre el Perfil del diacono permanente que la Iglesia dominicana necesita hoy día en la realidad cambiante teniendo como marco las indicaciones de V Conferencia de los Obispos Latinoamericanos y del Caribe, en Aparecida, Brasil.
A las 11:00 de la mañana se inicio la celebración dominical de la Eucaristía presidida por Monseñor Diómedes, dentro de la cual tuvimos la renovación de las promesas diaconales, que corresponde hacer todos los años el domingo más próximo al 25 de mayo, día conmemorativo de las primeras ordenaciones diaconales de América Latina y el Caribe, realizadas el año 1968 en Santiago de los Caballeros, República Dominicana.
Agradecemos infinitamente al Señor Jesús, por haberse fijado en nosotros para hacernos sacramento de su amor, para nuestros hermanos más pobres y marginados de la sociedad. Pedimos también los ruegos y la protección de nuestra Madre Santísima la Virgen de Fátima para nuestro ministerio, nuestras familias y toda la Iglesia que peregrina por estas tierras dominicanas.
Finalmente pedimos la bendición sobre todos los hermanos diáconos participantes del Encuentro, por sus familias y por sus comunidades; y además pedimos de la manera más ferviente que Dios bendiga a tantos hermanos diáconos que no asistieron ni atendieron al llamado en esta ocasión, con San Esteban, protomártir de Cristo y patronos de los diáconos dominicanos.