El Papa Francisco ofreció este lunes 22 de diciembre en sudiscurso a los cardenales y monseñores de la Curia romana para felicitarles la Navidad en la Sala Clementina del Vaticano, un catálogo de probables enfermedades o tentaciones, y animó a confesarse para preparar el corazón para la fiesta del nacimiento de Jesús.
1. En primer lugar advirtió de la enfermedad de sentirse inmortal, inmune e indispensable. «Una Curia que no se autocritica, que no se actualiza y trata de mejorar es un cuerpo enfermo», advirtió. Contra la patología del narcisismo, del creerse superior a los demás en lugar de una persona al servicio de todos, propuso la gracia de sentirse pecadores.