El director de la Oficina de Prensa de la Santa Sede, Greg Burke, informó esta mañana a los periodistas sobre los trabajos llevados a cabo en la XX reunión de los cardenales consejeros con el Santo Padre que comenzó el lunes 12 y culmina hoy y en la que estuvieron presentes todos los purpurados del consejo excepto el cardenal Sean O’Malley de Boston (Estados Unidos).
Burke comunicó que las sesiones de trabajo estuvieron dedicadas a profundizar la forma en que la Curia Romana puede servir mejor a las Iglesias locales. Por ejemplo, una consulta más amplia, compuesta también por miembros de la vida consagrada y de laicos, sobre los candidatos propuestos para ser nombrados obispos.
Entre otras propuestas, la posibilidad de transferir algunos poderes de los dicasterios romanos a los obispos locales o a las conferencias episcopales, con un espíritu de descentralización saludable.
Por ejemplo, la transferencia del Dicasterio para el Clero a la conferencia episcopal para el examen y la aprobación de: ordenar sacerdote a un diácono permanente no casado; nuevo matrimonio de un diácono permanente viudo; demanda de acceso a la ordenación sacerdotal de un diácono permanente viudo.