Cuatro hombres llamados a un triple ministerio de servicio.

Los cuatro hombres que fueron ordenados al diaconado permanente el 20 de octubre en la Iglesia de Cristo Nuestra Luz en Cherry Hill están llamados a vivir un triple ministerio de servicio.

– Servicio a la Palabra de Dios, enseñanza, predicación y catequesis.
– Servicio a la Eucaristía, que preside varios servicios litúrgicos, incluido el bautismo de infantes, la celebración de matrimonios, la celebración de servicios funerarios, la exposición principal y la bendición del Santísimo Sacramento y la asistencia a la Eucaristía.
– Servicio en nombre de la Justicia, la Caridad y la Paz, sirviendo como heraldos de esperanza y amor de Cristo a los pobres, discapacitados, necesitados, solitarios, jóvenes, olvidados y marginados de la sociedad.

Los nuevos clérigos de la Diócesis de Camden:

El diácono Michael G. Bortnowski, de 61 años, cuya parroquia es la Comunidad Católica de Cristo nuestra Luz, Cherry Hill, trabaja como gerente de negocios en otra parroquia, Saint Charles Borromeo en Sicklerville.

El diácono Pedro J. Espinal, de 51 años, de Saint Joseph Pro-Cathedral, Camden, es un supervisor de fábrica en Burlington Coat Factory.

El diácono Joseph Farro, de 56 años, de Santa Clara de Asís, Gibbstown, es un sargento retirado de la Policía Estatal de Nueva Jersey.

El diácono Anthony J. Petillo, de 66 años, de Santa Clara de Asís, Gibbstown, es un representante farmacéutico por cuenta propia.

En la iglesia primitiva, los diáconos tenían un ministerio importante al servicio de su obispo local. En el siglo quinto, el diaconado se convirtió en un paso de transición al sacerdocio. El Concilio de Trento (siglo XVI) recomendó su restauración. Siguiendo las directivas del Concilio Vaticano II, el Papa Pablo VI restableció el orden del diaconado como un ministerio permanente en la Iglesia occidental el 18 de junio de 1967. Al año siguiente, los obispos de los Estados Unidos recibieron permiso para tener diáconos permanentes en los Estados Unidos. . El 4 de octubre de 1976, la Diócesis de Camden ordenó su primera clase de diáconos permanentes.