Diócesis de Copiapó (Chile). Mons. Aós: "La tarea principal del Diácono es la de servir a los más necesitados"

En la misa también se destacó el papel de las esposas y familia
En la hermosa iglesia Santísima Trinidad de Copiapó se celebró este miércoles 10 de agosto el Día del Diácono, en la fiesta de San Lorenzo.La misa fue presidida por el Obispo, Mons. Celestino Aós, junto al párroco, P. Guido Castagna, y el asesor diocesano de los diáconos, P. Antonio Vargas.

En su homilía, el Obispo dijo que «la figura del Diácono permanente no es algo innovador que la Iglesia ha instituido recientemente; la Sagrada Escritura y la Tradición de la Iglesia nos dan testimonio de este servicio… El Diácono tiene como fin principal el servicio, de ahí viene su nombre mismo ‘diácono’ equivale a ‘servidor’, agregando que «la tarea principal del Diácono es la de servir a los más necesitados, estar atento a las necesidades de aquellos rostros sufrientes de Cristo que se encuentran en medio de nosotros».

«Diácono: solícito para el hermano y abierto a lo imprevisto»

El Obispo subrayó que «no se trata tanto de servir en la misa dominical en el altar sino acompañar a las comunidades que se forman; no se trata solo de administrar sacramentos sino de trabajar para preparar a los fieles para que celebren mejor los sacramentos y reciban de ellos un fruto más abundante», y los animó a meditar sobre esto en la peregrinación que realizará el cuerpo diaconal a la Puerta Santa en la parroquia San Ambrosio de Vallenar, el 13 de agosto.

Citando al Papa, don Celestino señaló que «el que sirve no es esclavo de la agenda que establece, sino que, dócil de corazón, está disponible a lo no programado: solícito para el hermano y abierto a lo imprevisto, que nunca falta y a menudo es la sorpresa cotidiana de Dios (…) Así, queridos diáconos, viviendo en la disponibilidad, vuestro servicio estará exento de cualquier tipo de provecho y será evangélicamente fecundo.”

Después, los diáconos renovaron sus promesas frente al Obispo y la asamblea reunida, compuesta mayormente por sus esposas e hijos.

Al altar, junto al pan y al vino, se llevó una canasta con alimentos, como un signo de amor fraterno hacia los más necesitados.

Recordando a don Luis Díaz

Al final de la misa, el Obispo agradeció el ministerio de cada diácono y subrayó el rol que cumplen sus esposas. Luego, tomó la palabra el P. Guido, quien destacó la presencia de Ruth Díaz, viuda de uno de los primeros diáconos ordenados en la diócesis, el recordado Luis Díaz, quien falleció en noviembre tras un accidente vehicular cuando él, el Obispo y otras religiosas y sacerdotes volvían de un paseo.

Después de la eucaristía, hubo una abundante y rica convivencia para todos los presentes, en un ambiente de alegre agradecimiento por el ministerio diaconal.

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