Diácono permanente, Delegado de Ecumenismo de la diócesis de Sant Feliu de Llobregat, España

Ante la reciente participación del Papa en la Conmemoración Católico – Luterana del V centenario de la Reforma, que ha supuesto un impulso en el diálogo ecuménico, nos ha parecido oportuno dar a conocer la persona y la misión ministerial del diácono Xavier Artigas, Delegado de Ecumenismo de la diócesis de Sant Feliu de Llobregat.

Atendiendo a mi petición de hacerle una entrevista, él mismo se presenta y responde a mis preguntas.

Me llamo Xavier Artigas, soy contable en una empresa de productos químicos de Barcelona. Mi mujer se llama Carme y tenemos dos hijas, Clara y Agnès (23 y 20 años respectivamente). Fui ordenado diácono el 28 de septiembre de 2008, en la Catedral de Sant Feliu del Llobregat. En aquel momento y durante casi tres años estuve adscrito en la  parroquia de Sant Antoni Abat de Vilanova i la Geltrú. El rector era Mn Lluís-Anton Armengol, que era por aquel entonces Delegado Diocesano de Ecumenismo y de Relaciones Intereligiosas. Durante este tiempo ocupé el cargo de secretario de la Delegación. Actualmente estoy adscrito en la parroquia de Sant Pere de Gavà, población en donde resido y Mn. Xavier Ribas es el rector.

Mn Lluís-Anton falleció hace dos años, el 15 de octubre y el Sr. Obispo Agustín Cortes, me nombró meses más tarde como responsable de la Delegación.

–       ¿Qué supuso para usted ser escogido para ocupar este cargo?

Cuando recibí el encargo del Sr. Obispo, francamente, estuve aproximadamente 48 horas, con un sentimiento de desconcierto, por no decir, de pánico. Me sentí impresionado por la responsabilidad que se me daba y al mismo tiempo de profundo agradecimiento hacia el Sr. Obispo, que había puesto su confianza en mí. También, por supuesto, sentía mucha tristeza por el fallecimiento del primer Delegado de Sant Feliu, con el cual aprendí muchísimo y siempre estaré agradecido por su amistad.

–       ¿En qué consisten las funciones que desempeña?

Tal como dispone el Estatuto de la Curia Diocesana de la Diócesis de Sant Feliu de Llobregat, la Delegación de Ecumenismo es el principal instrumento de que dispone la Diócesis para favorecer, promover y practicar, desde diferentes ámbitos, el ecumenismo con las otras confesiones cristianas, como también mantener el diálogo con las demás religiones, de acuerdo con los documentos conciliares, Unitatis Redintegratio y Nostra Aetate. Actitud de acogida, de ayuda, tanto para nuestras comunidades cristianas, como para las otras comunidades de las otras confesiones. A grandes rasgos éstas son las principales funciones de la Delegación, de la cual soy responsable.

–       Tras este tiempo de esta experiencia, ¿está satisfecho de su labor? ¿se han cumplido las expectativas que tenía?

Me siento satisfecho, porque tanto el dialogo ecuménico, como el diálogo interreligioso, son temas que siempre me han apasionado. Disfruto sinceramente con los proyectos y actividades que se van desarrollando, pero al mismo tiempo son temas que producen bastante preocupación por su complejidad. Ni mucho menos se han cumplido mis expectativas. Hay mucho trabajo por delante, pero espero saber cómo el Espíritu Santo quiere seguir guiándome para seguir avanzando y junto con todo el equipo, en especial el secretario de la Delegación y también Diácono, Mn. Genís Sans, vivir en esperanza en este campo tan difícil de las relaciones ecuménicas e intereligiosas.

–       De sus múltiples actividades en relación a esta responsabilidad, ¿cuál le resulta más atractiva o gratificante?

Sin lugar a dudas la posibilidad de relación interpersonal, que en bastantes casos,  llega a una amistad fraterna. Poder convivir, hablar, rezar, estar al lado con otras personas, que me enriquecen por su sabiduría y espiritualidad. Son grandes momentos, que me deleita el corazón y lo agradezco al Señor, profundamente.

–       ¿Podría expresar un deseo o un sueño en relación a este servicio? ¿qué proyectos tiene en relación al cumplimiento de su misión ministerial?

Mi sueño como Delegado de Ecumenismo es ir descubriendo cómo el Espíritu Santo sigue abriéndose paso, a pesar de las dificultades humanas y entrar en un camino más profundo de comunión fraterna, tanto con las confesiones cristianas, como en las demás religiones. Todo es posible cuando nos abandonamos a Dios y dejamos a un lado los prejuicios. En el servicio diaconal, seguir sirviendo al Señor, ser fiel a su Mensaje, a su Palabra hasta el último aliento, con la ayuda de su Misericordia.

Proyectos, uno en concreto: se ha creado el Grup Estable de Diàleg i Consell Ecumènic, que funciona independientemente de la Delegación, pero que recoge consejos para realizar actividades a lo largo del curso. Está formado por evangélicos y católicos. Ahora mismo estamos trabajando para realizar actividades en relación con los 500 años de la Reforma Protestante.

Tal como dijo el Papa Francisco en su encuentro con el Patriarca Kirill, “la unidad se hace caminando”. En este sentido, ha sido muy significativa la participación del Papa en la Conmemoración Católico – Luterana del V centenario de la Reforma, organizada por la Federación Mundial Luterana y la Iglesia Católica, el 31 de Octubre en Lund y Malmö, Suecia, bajo el lema: “Del conflicto a la comunión- Juntos en la Esperanza”. El Papa ha mostrado su gratitud gozosa a Dios por este momento de oración en común en la Catedral de Lund, y ha valorado “los cincuenta años de constante y fructuoso diálogo ecuménico entre Católicos y Luteranos, que nos ha ayudado a superar muchas diferencias, y ha hecho más profunda nuestra mutua comprensión y confianza”. Con el Papa, pedimos a Dios que Católicos y Luteranos seamos capaces de testimoniar juntos el Evangelio de Jesucristo, invitando a la humanidad a escuchar y recibir la buena noticia de la acción redentora de Dios.

– Muchas gracias y enhorabuena

Enviado por: Montserrat Martínez

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